Según indican desde el zoo en una nota de prensa, una pareja de buhos del zoo han "adoptado" a los polluelos, lo que permitirá que "crezcan apartadas de la mano del hombre, no volviéndose mansas" para así poder volver a vivir en libertad cuando crezcan.

El cuidador de El Bosque, Gonzalo Rubio, ha explicado que estas aves tan pequeñas "todavía no reconocen a sus padres". "Nada más vernos pidieron comida", ha asegurado. Al ser tan jóvenes, explica,

se improntan con el ser humano y es difícil su reintroducción en la naturaleza, "porque sin querer se hacen mansos".

Por ello en el núcleo zoológico la acción de la pareja de buhos ha sido bien recibida. "Casualmente nuestra pareja de búhos reales habían sido papás una semana antes de llegar las pequeñas águilas, y esto nos ha permitido retirar a las crías de búho para criarlas a mano y dejar con los papás búhos a las águilas", ha explicado.