Eliahu Inbal dirige a la OSCyL con el trompa José Miguel Asensi como solista y obras de Pauer, Ravel y Stravinski

  • La Sala Sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes acogerá este jueves y el viernes, a las 20.00 horas, el concierto de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, bajo la batuta de Eliahu Inbal y con José Miguel Asensi como trompa solista.

En el concierto se interpretará 'Concierto para trompa y orquesta', de J. Pauer, 'Rapsodia española', de M. Ravel y 'La consagración de la primavera', de I. Stravinski.

Eliahu Inbal, principal director invitado de la OSCYL, será el encargado de dirigir a la Orquesta, en el 19 concierto de abono de la temporada. En su incorporación a la Sinfónica de Castilla y León, sus propuestas han pasado por autores como Stravinski, que en esta ocasión llega al Centro Cultural Miguel Delibes con 'la consagración de la primavera'.

José Miguel Asensi es trompa solista de la OSCyL desde el año 2000, donde ya ha interpretado como solista el Concierto nº1 de R. Strauss, y el Concierto nº 3 y la Sinfonía Concertante de W. A. Mozart. Desde 2013 es profesor de trompa en el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León.

En esta ocasión, acompañará a la Orquesta con obras como la 'Rapsodia española', de Maurice Ravel, que utiliza aires de música española en una labor de puro refinamiento, sin caer nunca en lo folclórico y que compartirá la primera parte del concierto, junto a 'Concierto para trompa y orquesta', de Jirí Pauer.

RAVEL

Ravel (Ciboure, 1875-París, 1937) es, junto con Claude Debussy, uno de los más altos exponentes de la música francesa de inicios del siglo XX. Ravel también es un maestro de la orquestación, explotando diferentes características tímbricas de las armonías y los colores que se mezclan para crear una variedad expresiva original, de una belleza sonora muy especial.

En la 'Rapsodia española' la percusión tiene un pape tímbrico y la paleta se complementa con sonidos que los instrumentos tradicionales de la orquesta no pueden aportar.

Por su parte, Jirí Pauer (Libusin, 1919 -Praga, 2007) es un compositor checo que estudió en el Conservatorio de Praga con Alois Hába. Sus obras incluyen sinfonías, óperas, conciertos y gran cantidad de música de cámara.

El 'Concierto para Trompa', 1957, que interpretará la OSCyL es una de sus obras más conocidas, compuesta de tres movimientos. El primero es vivo, vigoroso, con lenguaje musical claro y definido. El segundo tiene un carácter lírico, pero tranquilo, en el que predomina el balance y el equilibrio. El inicio del tercer movimiento regresa al tema inicial, mostrando una notable maestría al realizar transformaciones temáticas muy bien construidas.

Stravinski (Oranienbaum, 1882 -Nueva York, 1971) será el encargado de cerrar el concierto con 'La consagración de la primavera', que se podrá disfrutar en la segunda parte. Es una obra clave en la primera mitad del siglo XX por sus innovaciones e impacto.

Ejerció una gran influencia en el rumbo del lenguaje musical y en toda una generación de compositores. Fue compuesta para los Ballets Rusos, compañía creada por el empresario Serguéi Diáguilev, y está inspirada en un ritual pagano realizado para el comienzo de la primavera en la Rusia antigua.

La obra está dividida en dos partes. La primera, 'La adoración de la tierra' presenta diversos rituales paganos rusos. En la segunda, 'El sacrificio', una joven es sacrificada para ganar los favores de los dioses y el ritual consiste en que tiene que bailar hasta morir.

La complejidad rítmica y armónica de 'La consagración de la primavera' transmite unas sensaciones que apelan a lo más atávico del ser, lo que funciona de una manera increíblemente integrada con su carcasa vanguardista e intelectual.

Stravinski ya había roto esquemas con el ballet Petrushka (estreno: 1911), sin duda su obra más innovadora, pero fue en 'La consagración' donde el complejísimo engranaje de la genialidad stravinskiana se unió a un estilo y temática que trascendieron todo lo que puede esperarse de un ballet.

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