En su nota de prensa, el Ministerio Fiscal sostiene que el 26 de abril de 2014 la acusada estaba interna en el centro penitenciario de Villabona y tenía oculto en el sujetador 2,02 gramos de resina de cannabis, que iba a vender dentro de la prisión y que en el mercado ilícito hubieran alcanzado los 5,73 euros.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública, en su forma de sustancias que no causan grave daño a la salud, del artículo 368 y 369.1.7 del Código Penal, y solicita que se condene a la acusada a 3 años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena y multa de 17 euros, con un día de privación de libertad en caso de impago, junto con las costas procesales.