"Se trata de una cifra ridícula si tenemos en cuenta que estas subvenciones se destinan a la inversión que modernizará, reestructurará o reconvertirá la explotación", ha indicado a través de un comunicado el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero.

Con estas ayudas se paga hasta el 70 por ciento de la inversión para modernizar una explotación y hacerla más eficiente y sostenilble, lo que supone un máximo de 120.000 euros de máxima subvencionable por beneficiario.

"Con diez millones, y teniendo en cuenta el peso del olivar en Andalucía, poco se va a poder hacer y nos tememos que serán muchos los que queden fuera de esta convocatoria, al igual que sucedió en 2014, cuando quedaron fuera el 85 por ciento de las solicitudes", ha dicho el gerente y

portavoz.

Por otro lado, ha criticado que se haya dejado fuera de estas ayudas a las comunidades de bienes. No en vano, en las bases de este año se ha incluido un requisito que no se contemplaba en el borrador de las bases reguladoras que fue sometido al trámite de audiencia, disponiendo ahora una nueva obligación en cuanto a que todos los participantes de la agrupación deben estar afiliados al Régimen de la Seguridad Social que corresponde a la actividad agraria. Sin embargo, anteriormente se contemplaba que "al menos un comunero lo cumpliera".

Según Asaja, esta obligatoriedad contraviene, además, lo dispuesto en la Ley 19/1995 de modernización de explotaciones agrarias que indica como requisito que este cumplimiento sea "al menos de uno de los partícipes en la comunidad".

Por ello, y dada la importancia del olivar y las comunidades de bienes en Jaén y su provincia en beneficio del sector agrícola, la organización agraria va a solicitar a la Consejería que rectifique las bases reguladoras de estas subvenciones dirigidas a la mejora del rendimiento y la sostenibilidad global de las explotaciones.