La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha señalado que, en el conflicto con los empleados del Metro --que han convocado huelga entre este lunes y jueves--, el Ayuntamiento tiene un límite presupuestario "y hay que pensar en el servicio general y no solo en los derechos de los trabajadores, que también".

En una entrevista este lunes en BTV, ha señalado que como alcaldesa no debe interferir en las negociaciones entre la presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y concejal de Movilidad de la capital catalana, Mercedes Vidal, y los trabajadores: "Cada uno tiene sus responsabilidades", ha planteado.

"En un momento dado dije que quería hablar directamente porque no quería ser una política que se esconde, sino que quería conocer de primera mano las razones" de la huelga, algo que ha valorado como positivo, aunque ahora deje la negociación en manos de Vidal.

Sobre las demandas de la oposición de crear una concejalía de Seguridad, ha dicho que en precampaña se intenta generar polémica pero no es algo que reclame la ciudadanía.

Respecto a las supuestas presiones del teniente de alcalde, Jaume Asens, a la abogada de un agente herido por un 'mantero' para que éste no entrara en prisión, ha dicho que "no es necesario porque ya se han aclarado los hechos".

Preguntada por su relación con el líder del PSC, Jaume Collboni, después de su entrada al Gobierno municipal, ha dicho que es "positiva desde la diferencia", y ha dicho que el pacto responde al mandato de diálogo que impusieron las urnas, con un consistorio muy plural.