En concreto, las organizaciones sindicales han criticado, mediante un comunicado, las "presiones y amenazas" en forma de "órdenes ilegales" a las que se ha sometido a estos trabajadores para que hagan "todo el trabajo programado" con "la mitad de personal". Así, han asegurado que a la Consellería "no le importa" la calidad de las inspecciones, sino trasladar a la opinión pública la apariencia de normalidad.

En este sentido, han afirmado que estos hechos se evidencian en la gestión del programa de inspecciones de zonas de baño. En estos controles, los inspectores deben garantizar las condiciones óptimas de la playa, su señalización y recoger una muestra de agua para analizarla, lo que supone una duración de las inspecciones de una hora por playa.

De este modo, dado que las muestras de calidad sólo se pueden recoger entre las 10,00 horas y las 14,30 horas, los sindicatos han asegurado que es "imposible" inspeccionar más de tres playas, como media, en cada jornada laboral. Sin embargo, según han denunciado, los pasados 23 y 24 de mayo se ha exigido a los trabajadores realizar inspecciones de entre ocho y 10 playas al día.

En esta línea, los sindicatos han denunciado que la Consellería no tenga realmente en cuenta los estándares de calidad que se deben cumplir en las inspecciones y que "no le importe poner en riesgo a sus trabajadores" al no facilitarles los medios adecuados.