
Los hackeos masivos de contraseñas, como el reciente de más de 100 millones de cuentas de Linkedin, ha provocado que otras compañías declaren la guerra a las contraseñas, si no en su totalidad como Google, sí a las más sencillas, como es el caso de Microsoft.
Como explican desde Clipset, en base a un comunicado de Microsoft, las contraseñas más débiles no estarán permitidas por la empresa a la hora de crear cuentas de usuario. Revisará los millones de contraseñas que almacena y prohibirá las más expuestas a un hackeo y aquellas más repetidas por el usuario.
Empresas como Google y Twitter llevan tiempo proponiendo sistemas alternativos a las contraseñas para acabar con estas, aunque por el momento, todos los servicios que el usuario medio emplea necesitan de ellas (o de un pin).
Curiosamente, y pese a que siempre se ha aconsejado lo contrario, expertos del GCHQ (Government Communications Headquarters), la rama del servicio secreto británico dedicada a las comunicaciones y que lucha contra la piratería y el terrorismo cibernético, decían que cambiar con frecuencia la contraseña no sirve para nada.
Parece que la guerra contra las contraseñas ha iniciamdo un camino de no retorno y que los intentos por sustituirlas se intensifican.
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