La investigación se inició tras la recepción de numerosas denuncias en la Comisaría de Santa Cruz de La Palma, relacionadas con una serie delitos contra el patrimonio que se venían produciendo principalmente en el conocido barrio de San Telmo de esa capital.

Por parte de los agentes se inició una investigación que dio como resultado la identificación de los presuntos autores de estos hechos, logrando recuperar también la mayoría de los objetos que habían sido sustraídos por estos jóvenes.

Entre ellos había joyas valoradas en más de 4.000 euros, un ordenador portátil, un teléfono móvil, una cámara de grabación subacuática, material de telecomunicaciones, así como numerosos reproductores musicales de automóvil, algunos sustraídos fuera de la capital, y varias bicicletas, siendo entregados todos a sus legítimos propietarios.

Para su detención se contó con la colaboración de la Guardia Civil de Santa Cruz de La Palma. El mayor de edad pasó a disposición del Juzgado de Guardia de la localidad, cuyo titular decretó su ingreso en prisión.

El menor fue puesto en libertad bajo custodia de sus progenitores, dándose cuenta a la Fiscalía de Menores de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.