Así lo han comunicado este lunes el vicario para la Acción Caritativa y Social, Gabriel Leal; el director provincial de Cáritas Diocesana de Málaga, Francisco José Sánchez Heras; y el secretario general de esta entidad, Patricio Fuentes, en la presentación de la Memoria anual de la organización.

De este modo, el 16 por ciento de las 27.560 familias que Cáritas Diocesana Málaga -que abarca la provincia de Málaga y Melilla- atendió en 2015, salió ese mismo año del cuidado de la entidad y lo hizo comunicándolo directamente al organismo.

"Esto para nosotros es haber ganado la Champions, la Liga y la Copa", ha asegurado Sánchez Heras, incidiendo en que esta situación no se ha dado "porque les hayamos pagado la luz o dado comida, sino porque les hemos acompañado y ayudado a convertirse en superhombres y supermujeres".

Para ello "ha sido clave el tema del empleo", según ha declarado Sánchez Heras, ratificando que muchas personas se han acercado a la sede de la organización para indicar "que ya no iban a necesitar nuestra ayuda porque alguien de la familia había encontrado un trabajillo", entre otras situaciones.

Además, el director provincial de la entidad ha hecho hincapié en que, a pesar de la recuperación económica que, en algunos ámbitos, ya presenta España, "vemos cómo muchas de las personas que entraron en la pobreza en los años de la crisis ahora lo siguen estando".

Por ello, el 52 por ciento de las familias que acudieron a la entidad en 2015 ya llevaban haciéndolo más de tres años, aunque otro 32 por ciento lo hacía por primera vez. Con respecto a 2014, ha subido en un 10,4 por ciento el número de acciones que ha prestado Cáritas Diocesana de Málaga.

Sánchez Heras ha señalado que estas iniciativas son posibles gracias a las aportaciones de socios y donaciones, "la principal fuente de financiación de Cáritas", que el año pasado aumentaron en un 4,04 por ciento -4.878 socios y donantes- hasta llegar a los 7.932.581 euros; así como gracias a la labor de los voluntarios, 1.349, y trabajadores, 148.

REFUGIADOS

Además, acerca de la crisis de los refugiados, el vicario ha criticado que las instituciones "jueguen" con estas personas. "Ya está bien de utilizar a los pobres", ha subrayado Leal, insistiendo en que "uno no puede ir con la lengua por delante, no se puede jugar con la gente".

El vicario ha manifestado así su "irritación" por este tema. "Me desquicia, es muy fuerte oír a todo el mundo hablar, y luego, ¿dónde está esa ayuda? Me pone nervioso", ha asegurado, sin señalar en concreto a ningún ente ni personalidad.

Con respecto a la actuación de Cáritas en este ámbito, ha anunciado que hay tres familias acogidas en los pisos de la Casa del Niño Jesús, aunque hay 42 personas más atendidas en Antequera por las monjas de Archidona.

Asimismo, Leal ha informado de que otras instituciones religiosas, entre ellas, el Obispado, han ofrecido pisos para este fin, sin embargo, Cáritas ha valorado que estaban "en lugares que no facilitan la integración de los refugiados" y finalmente algunos no se han habilitado para ello, y otros están en proceso.

CALOR Y CAFÉ

Por otro lado, Fuentes ha informado acerca del progreso del centro de acogida nocturna Calor y Café, que, según prevé Cáritas, abrirá sus puertas antes de noviembre de este año.

El secretario general del ente ha señalado que, a lo largo del año 2015, 716 personas aproximadamente durmieron en las calles de Málaga, unas 100 al día.

Así, este centro se abrirá "para la recuperación personal" de éstas, ya que, aunque Calor y Café no será un albergue -centro para dormir-, sí será un lugar seguro "en el que comer, relacionarse y descansar" de 21.00 a 09.00 horas.

Se situará en un local parroquial de la calle Álvaro de Bazán y tendrá entre 25 y 30 plazas, y en el mismo trabajarán cada noche dos personas.

Acerca del gasto que el centro supondrá, para el mismo se han recaudado 262.000 euros, de los que se están destinando 96.424 en obras de rehabilitación del local. Con lo demás, el centro podría mantenerse un año.

Cáritas pretende abrir este lugar de acogida con motivo del Año Jubilar de la Misericordia, que concluye el 20 de noviembre. "Es un pequeño recurso para los que creemos que son los más marginados", ha puntualizado el vicario.