La cantante norteamericana Britney Spears no parece estar atravesando su mejor momento profesional, y más teniendo en cuenta su accidentada reaparición en la pasada edición de los premios MTV , celebrada en Las Vegas. Lo que en un principio iba a convertirse en uno de los regresos de la temporada, ha terminado siendo uno de los espectáculos más criticados. Su vestuario, la coreografía y los problemas para sincronizar sus labios con el 'playback' de su canción han sido motivo de mofa en la prensa de medio mundo.

A través de US Weekly , una fuente sin determinar ha asegurado que al terminar su actuación Britney salió corriendo del escenario mientras gritaba "¡Díos mío, parezco un cerdo muy gordo!", para más tarde romper a llorar de forma desconsolada.

Al parecer, la cantante se puso nerviosa al ver su propia actuación en las pantallas del auditorio mientras la realizaba.

Una noche accidentada

La misma publicación asegura que Britney tuvo problemas incluso antes de subir al escenario. De hecho, el conocido peluquero Ken Pavés decidió no terminar de peinar a la cantante por "diferencias creativas" y la abandonó sin terminar su trabajo.