La manifestación, que se prolongó entre las 22.00 horas del viernes y las 1.30 horas de este sábado, mantuvo cortada durante casi tres horas la carretera N-430, que pasa por el casco urbano.

Por otro lado, la Guardia Civil mantiene este sábado un operativo de vigilancia, que podría permanecer varios días, para evitar la repetición de cualquier acción violenta.

Los hechos acabaron con la detención de tres personas, según ha confirmado la Delegación del Gobierno, dos hermanos y la mujer de uno de ellos, miembros de una familia considerada conflictiva en el pueblo.

Según ha explicado a Europa Press el alcalde, José Luis Cabezas, el acuerdo ha sido aprobado, a propuesta del PSOE, por los concejales de este grupo, el PP y el único concejal de UCIN.

En la resolución, por otra parte, se muestra el "rechazo a todo tipo de violencia" y se pide a las autoridades judiciales la pronta resolución de los casos por pequeños robos y delitos menores que han estado detrás de los incidentes de la noche de este viernes.

Cabezas ha explicado que los hechos se desarrollaron después de que se conociera que miembros de la familia conflictiva agredieran a una mujer de otra familia.

Para el alcalde, este hecho "fue la gota que colmó el vaso", ya que la familia agresora es consideraba en el pueblo responsable de pequeños robos y otros delitos en los últimos tiempos.

En todo caso, Cabezas ha circunscrito los actos de violencia durante la manifestación a un grupo de los participantes en la misma, ya que la mayoría, unas 800 personas, no participaron en los mismos.