Se trata de una medida tomada tras el incendio declarado el pasado 9 de mayo, que calcinó "el 50 por ciento" de las instalaciones de la factoría. Una vez extinguido el fuego, la empresa reanudó su actividad con celeridad y en la actualidad trabaja con los medios disponibles y prevé incrementar la producción a medida que incorpore nuevos medios y maquinaria.

El responsable de recursos humanos de la compañía, Alfredo Campuzano, ha trasladado a Europa Press que este ERTE "de entrada" sólo está afectando a 32 personas, incluidas las entre 12 y 15 personas que actualmente se encontraban de baja.

No obstante, ha indicado que la estimación es que se acojan al ERTE algo más de 60 personas al mes, aunque pueden darse picos de más o menos trabajadores según la producción. En cualquier caso, ha avanzado que la intención es que nadie esté "más de seis meses parado".

En este contexto, ha comunicado que este lunes la dirección tendrá una reunión con el comité de empresa -con el que durante estos días ya se han reunido en varias ocasiones y a los que tienen "totalmente informados"- para "ajustar, concretar y cerrar detalles", como las vacaciones o cómo se va a rotar.

Según ha indicado, se verán afectados trabajadores de todos los departamentos excepto comerciales, ya que son "poca gente" y ahora la labor comercial es fundamental. Tras la formalización de la solicitud de ERTE, se espera que la Xunta se pronuncie en un máximo de cinco días y confían que de el visto bueno "por ser una causa de fuerza mayor".