En este requerimiento, al que la junta de gobierno local ha dado luz verde este mismo viernes, se insiste en que la aprobación el 3 de marzo de 2016 del proyecto básico, publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el 23 de ese mismo mes, "es presuntamente nula de pleno derecho".

Esta medida se adopta en base al informe emitido por los técnicos del Área de Movilidad y de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y supervisado por la Asesoría Jurídica, una vez que se ha dado nueva aprobación al proyecto básico del tramo del metro Guadalmedina-Hospital Civil.

Así, aunque se resuelven algunos errores formales invocados en el requerimiento municipal anterior, no se solucionan "los aspectos sustantivos", según se precisa en el escrito remitido este viernes a la Consejería de Fomento y Vivienda.

En consecuencia, se insiste en la irregularidad formal del proyecto de construcción y en la incapacidad para su aplicación y ejecución, teniendo en cuenta, además, que no consta que haya sido aprobado ni sometido a los trámites administrativos previstos en la ley, se expone en el citado requerimiento, firmado por la concejala de Movilidad, Elvira Maeso.

Más aún, se establece que "la inadecuada aprobación administrativa de este proyecto básico se considera lesiva a las competencias municipales", agregando que "no incluye la totalidad de los aspectos geométricos".

Desde el Ayuntamiento se incide en que el trazado por la calle Eugenio Gross no está incluido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ni tampoco en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum), por lo que "tendría que haberse elevado el expediente al Consejo de Gobierno de la Junta, que debería decidir si procede o no ejecutar la actuación".

En suma, se considera que la aprobación de este proyecto básico de 3 de mazo de 2016, como también la primera de 14 de marzo de 2015, es "un acto presuntamente nulo de pleno derecho".

NO ES UN PROYECTO BÁSICO

Se reitera el argumento de que el documento sometido a información pública por primera vez en junio de 2014 "no es un estudio informativo ni tampoco se considera un proyecto básico completo, a pesar de que es su denominación en la segunda información pública de agosto de 2014".

Al respecto, se advierte de que la documentación completa, incluyendo los aspectos tanto geométricos como funcionales, "debería haber formado parte desde el principio, tal y como se solicitó por el Ayuntamiento, y, una vez ajustada o modificada con las observaciones y alegaciones presentadas, proceder en su caso a la aprobación posterior".

Finalmente, respecto al carácter "lesivo" de esta aprobación, tanto para el interés general como para el municipal, se señala que la presunta irregularidad en la tramitación induce "una evidente debilidad administrativa frente a recursos posteriores de particulares e interesados con legitimidad para recurrir, que en caso de ser, finalmente, aceptados, determinaría su anulación posterior".

Un aspecto que se considera "sustantivo", aludiendo a "los diversos colectivos ciudadanos que han manifestado su disconformidad y oposición a esta actuación".