Aunque los primeros días como alcaldesa de Madrid no fueron del todo fáciles, Manuela Carmena pronto se dio cuenta de lo gratificante de la labor que tenía entre manos y hoy se muestra orgullosa: "Hemos conseguido algo precioso: despertar a la ciudad".

Así lo ha afimado este jueves en una entrevista cara a caara con el Gran Wyoming en 'El Intermedio' de La Sexta.

Carmena ha reconocido que le costó asumir: "Los primeros días me despertaba y decía: uy, dios mío, que soy alcaldesa, y como que no me apetecía ir al Ayuntamiento", ha confesado.

"Era como ese chiste: Mamá, que no quiero ir al colegio, y le dice la madre, ¡pero si eres el director del colegio! Yo estaba en esa línea. Pero fue solo al principio, luego me di cuenta de que el trabajo en el Ayuntamiento es precioso", ha puntualizado la alcaldesa.

Un año después del inesperado resultado de Ahora Madrid, la candidatura de izquierdas que lideró para desbancar al Partido Popular de la alcaldía de la capital, Carmena asegura que prefiere seguir moviéndose en transporte público para realizar su trabajo.

"Sigo yendo en metro, en autobús y andando, porque me encanta y la gente es muy amable, te dice: buenos días alcaldesa", ha relatado, aunque reconoce que "para determinadas cosas" utiliza el coche oficial. "Pero a la peluquería voy andando, porque me pilla cerca de casa", ha bromeado.

Aunque dona parte de los "5.000 euros y pico" de sueldo mensual a organizaciones no gubernamentales, ha mostrado sus dudas sobre este compromiso electoral de Ahora Madrid. "No sé si lo voy a tener que revisar", ha planteado, "porque ser alcaldesa resulta caro". Del mismo modo, ha adelantado que este año buscará un lugar "un poquito más escondido" para sus vacaciones de verano, tras la repercusión mediática que tuvieron las del año pasado.

Durante la entrevista, Carmena ha reivindicado sus primeros meses en el Ayuntamiento de Madrid y ha defendido que la ciudad está "más viva" desde que ella asumió el bastón de mando y que su proyecto ha conseguido "despertar a la ciudad".

"Me ha sorprendido el distanciamiento que había en el Ayuntamiento, en el piso del alcalde no se podía pasar, me dicen los trabajadores", ha desvelado Carmena aludiendo a sus antecesores del Partido Popular.

En ese sentido, la alcaldesa de Madrid ha defendido su forma de trabajar con la oposición, en concreto con el PSOE, partido que permitió con su apoyo la investidura de Carmena como alcaldesa.

"Es un poco como si solo fueran oposición un día a la semana", ha dicho sobre los socialistas, descartando que entren a formar parte del gobierno municipal, como ha sucedido recientemente en el Ayuntamiento de Barcelona. "Estamos bien así", ha zanjado Carmena.

Sobre la líder de la oposición en el Ayuntamiento, la popular Esperanza Aguirre, Carmena ha bromeado asegurando que sigue intentando "reinsertarla", como dijo en una entrevista anterior en el mismo programa de televisión.

"El resultado está lejos, pero no hay que desanimarse, no voy a cejar en mi empeño", ha añadido, aunque ha reprochado a Aguirre que durante un Pleno municipal proclamara que "a la política había que venir llorado" cuando Carmena reclamó que cesaran las descalificaciones durante el debate.

"Dijo que en política hay que tener la piel muy dura y creo que no, que para llevar la gestión de todos hay que ser muy sensible", ha argumentado Carmena, que insiste en mantener una posición 'neutral' en las elecciones generales a pesar de liderar en el Ayuntamiento una candidatura apoyada por Podemos.

"Cuando eres alcaldesa te debes a tu trabajo en el Ayuntamiento, y no soy una persona de ningún partido, soy una política ocasional", ha explicado para anunciar que, como hizo en la convocatoria del 20 de diciembre, no hará campaña por ninguna formación el 26-J.

De hecho, tampoco ha desvelado a qué partido votará. "El voto es secreto", ha sentenciado.

La alcaldesa ha calificado como un "error inmenso" la decisión de la Delegación de Gobierno de Madrid de prohibir la exhibición de banderas independentistas catalanas durante la celebración de la final de la Copa del Rey de fútbol que disputarán el próximo domingo el Fútbol Club Barcelona y el Sevilla en el estadio Vicente Calderón de la capital.

"Me da muchísima pena que, por un episodio que yo creo que es un error inmenso y además legalmente no es correcto, como la decisión que ha tomado la Delegación de Gobierno, Madrid se lleva una imagen que no es la suya, porque Madrid es abierto y para todos, me da mucha pena que se haya creado esta imagen", ha dicho Carmena, quien ha confesado en varias ocasiones que no le apasiona el fútbol.

"Yo había quedado con Ada, porque al fútbol no voy mucho, pero si viene una amiga como Ada... Le dije: vamos juntas. Pero entiendo que no vaya, y si ella no va, yo tampoco", ha dicho la alcaldesa de Madrid desilusionada, porque pretendía escenificar, junto a Colau, "una gran hermandad" entre ambas ciudades "viendo al Barça" en el estadio del Atlético de Madrid.

Y no es el único "error" al que la alcaldesa se ha referido; también lo ha hecho sobre caso de los titiriteros, cuya imputación considera "inadmisible".