Mercedes San José, concejal de la formación, apunta que si bien entiende que este es el cambio natural, dado que las tradiciones deben estar acorde con la sensibilidad actual, añade que le hubiera gustado que esta solución "hubiera salido del análisis conjunto de los tordesillanos y las tordesillanas".

De hecho, Tordesillas Toma La Palabra, a través de un comunicado recogido por Europa Press, recuerda que hace unos meses la asamblea de la plataforma municipalista tomó la decisión de apostar por una evolución del torneo donde el astado no acabara muerto, y todo esto tras analizar los impactos que tenía en la economía del municipio.

DAÑO A LA IMAGEN DEL MUNICIPIO

"Independientemente de lo que moralmente pueda suponer como termina el torneo, lo cierto es que la imagen y la presión sobre el municipio están lastrando nuestra capacidad de desarrollo económico", señala San José, que apunta también que Tordesillas ha estado sufriendo un bochornoso boicot que ha provocado negativa de artistas a realizar conciertos, lastrado la labor del funcionariado o intentado que los productos de los comerciantes de Tordesillas no fueran comprados.

La formación entiende que mientras la imagen del municipio sea tan controvertida es un hándicap para la implantación de empresas pues muchos se lo pensarán dos veces antes de que su marca pueda verse dañada.

Además lamentan el "inmovilismo" del alcalde en este asunto, que, según su opinión, sabiendo que este día iba a llegar, ha preferido utilizar este asunto como rédito electoral a nivel local que afrontar el problema de cara.

"Hay que entender que la crispación generada en torno al festejo ha alimentado ambas posiciones generando que este sea un asunto de demasiada relevancia en la política municipal, cuando la realidad es que estamos hablando de un solo día al año, pero que resuena los otros trescientos sesenta y cuatro", concluye la concejal.