El carácter polivalente del Citroën Berlingo hacen de él una gran referencia cuando se busca un vehículo que se adapte a todas las necesidades. Esta es precisamente una de las claves de su éxito, tanto en Canarias como a nivel nacional, donde ha liderado el mercado de vehículos comerciales los últimos diez años.

El Citroën Berlingo no ha dejado de evolucionar desde su nacimiento en 1996. En su última actualización, que tuvo lugar el año pasado, se presentó aún más moderno y creció en modularidad, capacidad, confort y equipamiento.

Además, incorporó aún más tecnología y posibilidades de conectividad con una pantalla táctil de 7" que reúne todas las funciones multimedia y de navegación y desde la que se controlan equipamientos como la climatización o el sistema de audio. Permite también duplicar las aplicaciones compatibles de un smartphone mediante el sistema Mirror Screen.

En lo que se refiere a la seguridad, el Berlingo incorpora equipamientos como el sistema de frenado automático de emergencia Active City Brake, que permite evitar impactos a baja velocidad (hasta 30 Km/h) gracias a un sensor láser de corto alcance que detecta obstáculos y está conectado con el calculador de frenada.

A su vez, cuenta con cámara de marcha atrás y ayuda al estacionamiento delantero. Este trío supone un plus para profesionales que deben enfrentarse diariamente al tráfico urbano y a los problemas de estacionamiento en las grandes ciudades.

En lo que respecta a motores, destacan las mecánicas diésel con tecnología BlueHDi que pueden asociarse, en función de las versiones, un cambio manual de seis velocidades, que aumenta el agrado de conducción al tiempo que reduce el consumo y las emisiones.

El Citroën Berlingo Multispace consume 4,2 l/100 Km y emite 109 g/Km de CO2 con el motor BlueHDi 100 S&S ETG6, mientras que en la versión Furgón sus emisiones de CO2 se reducen hasta los 112 g/km si equipa la mecánica BlueHDi 75.

Este modelo cuenta, además, con una versión 100% eléctrica, denominada Berlingo Electric. Utiliza los últimos avances tecnológicos y recurre a una arquitectura innovadora, que integra los distintos componentes de la cadena de tracción eléctrica bajo el capó delantero y la carrocería.

De este modo, el espacio de carga queda libre, con lo que se ofrecen cotas idénticas a las que están disponibles en las versiones convencionales equipadas con motor diésel o gasolina: volumen de hasta 3,7 m3 y 536 Kg de carga útil.