A uno de los detenidos también se le atribuye un delito de trata de seres humanos para explotación laboral. Las investigaciones se iniciaron a finales de febrero, al tener conocimiento los policías de que varias personas de nacionalidad rumana habían sido captadas en su país de origen por compatriotas que les habían ofrecido desarrollar una labor agrícola en España con unas "óptimas condiciones laborales y de vivienda", según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado.

Sin embargo, los agentes comprobaron que estas personas convivían en viviendas en la comarca de la Ribera Alta con otros compatriotas -hasta diez personas en cada una- y percibían un salario "muy inferior" al que le habían ofrecido en su país, debido a que les descontaban en concepto de alquiler de herramientas, de alojamiento o de transporte, por lo que de un sueldo de 500 euros se les quedaba en 50.

Las víctimas, un total de cinco, se encontraban en un estado de "semiesclavitud" y en alguna ocasión presuntamente habían sido amenazadas por los responsables con propinarles una paliza. Los responsables fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores

y uno de ellos además por un delito de trata de seres humanos para explotación laboral.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Valencia y de la Comisaría de Alzira. Los detenidos, dos de ellos con antecedentes policiales, tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad tras ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuesen requeridos.