Darpón, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal, ha tratado de aclarar, en respuesta a un periodista, las dudas que han surgido en torno a la interpretación de algunas de las restricciones contempladas en la Ley vasca de Adicciones, aprobada el mes pasado.

La norma, entre otras prohibiciones, impide la "venta o suministro" de bebidas alcohólicas en instalaciones "en las que se celebren competiciones deportivas". Esta redacción impediría la venta de alcohol en competiciones deportivas como partidos de fútbol, aunque, en principio, no afectaría, por ejemplo, a los conciertos que puedan celebrarse en un recinto deportivo.

En el caso del consumo de tabaco, la ley establece que no se podrá fumar en las instalaciones deportivas, "incluidas las zonas anejas cerradas, semicerradas y al aire libre".

La redacción de la ley, en este caso, y a diferencia de lo que ocurre con las bebidas alcohólicas, no limita esta prohibición a las instalaciones "en las que se celebren competiciones deportivas", por lo que podría interpretarse que no se puede fumar en ningún recinto deportivo, con independencia de cuál sea el carácter del evento que se está desarrollando en él.

El consejero, no obstante, ha destacado que la prohibición de consumir tabaco no afecta a los conciertos que se celebren en estadios u otras instalaciones deportivas, por lo que ha asegurado que no hay impedimento alguno para que los asistentes al concierto de Bruce Springsteen puedan fumar, si así lo desean, en el Estadio de Anoeta.

Desde el Departamento de Salud se ha asegurado que, ante las dudas suscitadas por la redacción de la ley, se ha consultado a expertos jurídicos, cuya interpretación del mismo es que la prohibición de fumar afecta sólo a los recintos deportivos durante el tiempo en el que están siendo utilizados para un evento relacionado con el deporte.