Los hechos ocurrieron mientras la empresa afectada se encontraba cerrada, cuando el hombre aprovechó esa circunstancia y desde un terminal externo accedió al ordenador de la misma alterando los datos existentes en éste, informa el Instituto Armado en una nota.

Al iniciar por la mañana la actividad, los dueños de la gasolinera se encontraron que el equipo informático había sido manipulado, por lo que procedió a realizar una inspección con el objetivo de comprobar el alcance de esta intromisión y los daños causados.

Con motivo de esa inspección se detectó que los precios del carburante habían sido manipulados y se había bajado el importe de estos, y también se detectó que varias facturas habían sido borradas, y que faltaba la base de datos de clientes.

Presentada la correspondiente denuncia, el Equipo de Delincuencia Informática y Tecnológica (Edite) de la Policía Judicial se hizo cargo de la investigación. Inspeccionando el sistema informático y rastreando, se ubicó el terminal desde el que se habían manipulado, borrado y sustraído los datos que en el mismo se guardaban.

Durante la investigación se localizó el terminal en un domicilio de la localidad de Santa Fe, se identificó el autor de los hechos y averiguaron que se trataba de un extrabajador de la empresa.

Seguidamente se procedió a la intervención del ordenador desde el que supuestamente se había cometido el delito, así como a la detención de esta persona, que fue puesta a disposición judicial imputándole los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y daños informáticos.