Dos jóvenes canadienses se colocaron la noche del pasado sábado 14 de mayo en la embajada de EE UU, situada en la céntrica calle Serrano de la capital, completamente ebrios. La situación puso en alerta antiterrorista a las fuerzas y cuerpos de seguridad, lo que provocó que se desplazaran hasta el emplazamiento diplomático efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, según ha informado Vozpópuli.

Finalmente, los dos individuos fueron detenidos y trasladados a los Juzgados de Plaza de Castilla, donde se negaron a declarar, mostrando evidentes síntomas de haber ingerido grandes cantidades de alcohol. Los jóvenes, de 19 y 22 años, se encontraban en la capital realizando un curso de cocina. Este incidente, más allá de la anécdota, ha destapado el agujero de seguridad que existe en la Embajada de EE UU, donde el equipo de seguridad no fue capaz de impedir la entrada de jóvenes corrientes. El temor crece de esta forma entre las autoridades norteamericanas ante el hecho de pensar que en lugar de dos jóvenes canadienses hubiese entrado un comando yihadista después de lo ocurrido en París y Bruselas.