En una nota, la Policía ha explicado que la investigación se inició a mediados de junio del pasado año, cuando se comenzaron a recibir denuncias sobre robos de cobre en diferentes puntos del Río San Pedro. Las primeras indagaciones apuntaron a que los posibles autores eran vecinos de la propia zona, por lo que comenzó a investigarse en los principales desguaces de la ciudad y de localidades cercanas.

Mientras la investigación se llevaba a cabo, la Policía estableció un plan especial de prevención para impedir más sustracciones de cobre, lo que propició que se pudiesen evitar más hechos de esta entidad, así como la identificación de numerosas personas relacionadas con estos robos.

Según ha detallado, los autores de los hechos llegaban incluso a entrar en las instalaciones de las empresas donde, tras la apertura de canalizaciones o arquetas, lograban sustraer cobre que posteriormente vendían en diferentes puntos de la provincia.

El cable robado era vendido prácticamente después de ser sustraído, lo que ha dificultado la recuperación de una mayor cuantía del material robado, ya que en estos establecimientos el cobre es destruido una vez comprado.

La investigación finalizó con las detenciones de los presuntos autores de estos robos, que se han cuantificado por un valor superior a los 75.000 euros. La misma, ha sido desarrollada por el Grupo de Policía Judicial con sede en Puerto Real y perteneciente a la Comisaría de El Puerto de Santa María-Puerto Real.