En este encuentro de despedida, el regidor ha destacado que se ha involucrado "muchísimo" con la Diócesis y ha sido una persona con un "gran corazón" con los más necesitados. "Estoy seguro de que nos va a ayudar allí donde esté y estamos muy orgullosos de la labor que ha estado realizando durante estos once años", ha afirmado no sin aludir a la "gran huella" que deja "por su gran afecto y cariño".

Por su parte, Ramón del Hoyo ha valorado la "buena relación que siempre ha mantenido con el Ayuntamiento, al tiempo que ha dicho marcharse con la conciencia de haber cumplido. También ha resaltado el carácter extrovertido de los jiennenses, que influye en el aspecto religioso y se deja ver en la abundancia de cofradías, agrupaciones o asociaciones, a lo que ha sumado la importante devoción mariana y a la Semana Santa en una tierra "en la que se ha sembrado durante muchos siglos.

"He estado muy contento once años y me voy también muy contento. Me ha respetado la salud, he podido recorrer todos los rincones de la provincia, he pasado por colegios, guarderías, residencias de ancianos... Menos entrar en los olivares, todo lo demás lo conozco perfectamente y me identifico mucho con Jaén, que es una preciosidad en sus contrastes", ha comentado el obispo, quien se ha referido especialmente a la sierra de Cazorla, Segura y Las Villas por la semejanza con la Sierra de la Demanda de su Burgos natal.