Los conductores que circulan por la M-40 madrileña tienen un motivo más para estar enfadados. A los habituales atascos, que llegan puntuales cada día, se une ahora el baden que ha instalado la DGT a la algura del kilómetro 51, antes de los túneles del Pardo.

El resalto, en una de las zonas con más atascos de toda la Comunidad de Madrid, está aumentando las retenciones en la zona, según afirman muchos conductores, y ya ha provocado algún otro susto, al provocar el frenazo de muchos vehículos, que de 100 por hora reducen la marcha a 20 o 30. "¿Pero esto qué hace aquí?", es la pregunta que muchos se hacen, acompañada de algún que otro exabrupto.

De momento, la única explicación que ha dado el Ministerio de Fomento, y que no ha satisfecho a nadie, es que el badén se ha colocado ahí por "obras". Algunos conductores han iniciado ya una campaña en change.org solicitando la desaparición del polémico badén.