Sánchez, que ya es candidato oficial del PSOE a las nuevas elecciones tras la finalización del plazo de recogida de avales, "no" se ve de vicepresidente del Gobierno y le reprocha al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que siga pensando en los "sillones" y "en los cargos", cuando lo que hay que hacer, a su juicio, es remitirse "a los hechos".

Unos hechos que, según ha explicado, suponen que "votar a Podemos es votar contra el PSOE y perpetuar a Rajoy como presidente". "Si algo se ha demostrado estos cuatro meses es que para Iglesias el acuerdo de PSOE con Ciudadanos no fue un problema", sino que el asunto fue que "se negó a votar a un socialista como presidente del Gobierno" y, por lo tanto, "votar a Podemos es votar contra el PSOE", ha sentenciado.

El líder de los socialistas ha insistido en que el pacto con la formación naranja, al que se ha referido en todo momento en pasado, contemplaba "soluciones" a la desigualdad social o a la corrupción y garantizaba más protección a las familias necesitadas. "Esos son los cambios políticos que necesita el país", ha subrayado.

Ante eso, recalca que el PSOE "es un voto fiable" porque en estos meses desde el 20 de diciembre ha trabajado para "cambiar las políticas de desigualdad y corrupción del PP" mientras que "otros partidos políticos no representaron eso" y "han defraudado a sus electores". "Ahora aspiro a recabar un mayor número de apoyos para que el cambio sea rotundo", insiste Sánchez.

En una entrevista emitida este lunes por Canal Extremadura TV, Sánchez ha arremetido contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, pero no ha mencionado en ningún momento a IU y, ante la posibilidad de que ambas formaciones, si finalmente acuden en coalición a las urnas, puedan conseguir más votos que los socialistas, se ha limitado a decir que "no" contempla ese escenario.

"El PSOE sale a ganar las elecciones", insiste al tiempo que recuerda que mientras que "unos dieron un paso al frente para poner en marcha el reloj de la democracia", otros como Pablo Iglesias "bloquearon el cambio". En cuanto al "veto" al PP, Sánchez defiende que el PSOE ha llegado a acuerdos con el Gobierno en asuntos como el terrorismo o la integridad territorial, pero no comparte las políticas económicas y sociales del PP y, por eso, defiende un "cambio". "Hemos sido una oposición útil y constructiva y en los asuntos de Estado siempre hemos garantizado la unión con el Gobierno", indicó.

Al ser preguntado sobre si cambiaría algo de lo ocurrido estos meses, el líder de los socialistas reconoce el "fracaso de todos" y, echando la vista atrás, asume el "error" de no haber iniciado "lo antes posible"

las negociaciones para formar Gobierno. "Esperamos casi un mes y medio para que Rajoy diera el paso y no lo dio en un ejercicio de escapismo y, probablemente, ahora habrá que empezar las negociaciones el mismo día que empieza la legislatura", ha avanzado.

SOBRE EXTREMADURA

Pedro Sánchez, que este pasado domingo participó en Mérida en la celebración socialista del Día de la Rosa, se ha referido también en la entrevista concedida a la televisión pública extremeña a la situación de la región y al acuerdo entre el PSOE de Guillermo Fernández Vara y el PP de José Antonio Monago para sacar adelante los Presupuestos Generales de Extremadura (PGEx) para 2016.

Un acuerdo que, según ha dicho, "evidencia" a Podemos y "resalta" a Vara que "es capaz de pactar a izquierda y a derecha" para aprobar unas cuentas que aumentan un 60 por ciento las partidas en gasto social y un diez por ciento las destinadas a la creación de empleo. "Este apoyo demuestra la capacidad de acuerdo, que es lo que quieren los ciudadanos de sus políticos", asegura Sánchez.

Además, ha destacado que, si consigue ser presidente del Gobierno, Extremadura "tendrá un aliado en la Moncloa" que le ayudará a poner en marcha "un modelo de economía sostenible" y mejores infraestructura para la región como un ferrocarril que "potencia el espíritu emprendedor" de los extremeños.

Respecto al proyecto del AVE ha dicho que su intención es "mantenerlo" pero ha mostrado su preocupación por la situación de las cuentas públicas ya que el déficit supera el 5% del PIB y "el Gobierno quiere recortar otra vez en sanidad y educación", aunque defiende que "las infraestructuras son objetivos políticos" que no se pueden dejar a un lado.