Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, de unos 19 años de edad en el momento de los hechos en 2013, realizó una llamada al teléfono móvil de la menor de 15 años, quien tras contestar ella que "se había equivocado", él colgó el teléfono.

Unos días después, el joven comenzó a enviarle mensajes en los que le decía que sabía quién era ella porque había visto su foto en el perfil de una aplicación de mensajería y que era de la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera.

Una semana después, el acusado, a través de un mensaje, le pidió que el enviara "una foto suya en ropa interior o desnuda", si bien ella se negó y ante su negativa, siguió insistiendo en la petición durante cuatro o cinco días. Para conseguir su propósito, supuestamente le envió un mensaje "inquietante" en el que le decía: "manda la foto, que si no voy a averiguar dónde vives y voy a rajarte".

De este modo, la menor, "asustada por la advertencia recibida", envió al procesado una fotografía suya "en ropa interior". Si bien, "al acceder a la vida íntima y personal" de ella, el joven le escribió de nuevo y le dijo que iba a averiguar dónde vivía y "si no enviaba fotos desnuda, difundiría la fotografía en ropa interior que le había enviado".

Ante ello, la joven de 15 años, "atemorizada ante la posibilidad de que difundiera la fotografía", envió al acusado tres fotografías en las que aparecía "desnuda completamente" y finalmente "bloqueó el número de teléfono" del procesado.

No obstante, el joven, "guiado por el propósito de dar a conocer las fotos, sin que ella le hubiese dado su permiso para ello", presuntamente le envió la foto "en ropa interior" a una compañera de ella en el instituto, también menor de edad, y ésta la envió a otros compañeros del instituto.