Según manifestó María Eugenia Yague en uno de los programas en los que colabora en Tele5, a la baronesa Thyssen no le gusta cómo está derrochando su hijo el dinero con su novia. Ni que Blanca utilice la fortuna de su novio para operaciones de estética y exhibiciones públicas, con exclusivas en revistas por las que han cobrado, como cuando anunciaron su embarazo y su boda en Hola.
Carmen Cervera cree que no les hace falta hacer esos circos para vivir tranquilamente, y recalca que con su hijo se lleva estupendamente, aunque ha decidido no acudir a la boda.
La pareja no se casará donde inicialmente tenía previsto, en
Villa Favorita, el palacio de Lugano (Suiza) que el barón Thyssen le dejó a su mujer al morir y que guarda tantos recuerdos para Cervera, que se habría negado, siempre según
María Eugenia Yague, a dejarle la casa a su hijo para contraer matrimonio.
Carmen, ocupada ahora en el cuidado de sus hijas pequeñas,
las gemelas adoptadas el año pasado en Estados Unidos, está muy enfadada con el rumbo que están dando a su vida
Blanca Cuesta y Borja.
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