Así lo ha avanzado en una entrevista concedida a Europa Press en la que Menéndez ha destacado que esa 40 edición, cuando se cumplirán ocho años desde que organizó el primer certamen en el año 2010, será la última en la que esté al frente del equipo del Festival de Almagro "porque entiendo que es necesaria la renovación y no pegarse como una chincheta a una silla".

Menéndez ha asegurado que su compromiso con el certamen dramático es "total" y ha reiterado que para ella ha supuesto un "aprendizaje brutal", aunque también reconoce que ha habido un importante desgaste porque ha tenido que gestionar en los años más difíciles económicamente, ya que llegó a la dirección cuando había una deuda de casi un millón de euros y la reducción de presupuesto más importante de la historia.

En este sentido, ha destacado que la condición para dirigir esa última edición en 2017, y así lo ha expresado ya a las administraciones que conforman el Patronato del Festival de Almagro, es que se incremente el presupuesto. "O se incrementa el presupuesto para conmemorar la 40 edición o yo no la dirigiré porque yo tampoco tengo mucho más que contar".

Ha agregado que "esa edición merece un apoyo institucional que vaya más allá y este equipo se merece hacer las cosas con un poquito más de fuelle y eso revierte en contratar a personal, en las compañías, en poder hacer una producción. La imaginación llega a un punto, pero hace falta más apoyo institucional traducido en un aumento de presupuesto muy razonable", ha asegurado.

SITUACIÓN ECONÓMICA

Respecto a la situación económica actual del Festival, Natalia Menéndez ha destacado que este año se termina de amortizar la deuda histórica que existía con el pago por parte del Ayuntamiento de Almagro, aunque quedará el de la empresa pública Don Quijote que se cerró.

No obstante, ha considerado que aún queda mucho por avanzar ya que, aunque el presupuesto se ha incrementado casi un 10% este año, aún se está lejos de los niveles presupuestarios de 2010, "cuando se produjo un recorte tan brutal que aún no se ha recuperado seis años después, cuando había un millón más de presupuesto. Yo agradezco que se haya incrementado pero aún no es suficiente".

Para Natalia Menéndez si el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro ha seguido avanzando "es porque hay un gran equipo detrás, no sólo yo, que se está dejando la piel. Podríamos haber hecho algo más sosegado, pero tenemos ambiciones por crecer, y de haber actuado así ni seríamos nosotros ni habríamos respondido a las expectativas del público, de los políticos y de todos, que quieren mucho con muy poco. Estamos haciendo lo imposible, y en ello también meto a las compañías que hacen grandes esfuerzos para estar en Almagro".

Finalmente, y cuestionada sobre las peticiones que plantea a los representantes políticos que salgan de las urnas el próximo mes de junio, Natalia Menéndez les pide que no dejen de apostar por la cultura y, en especial, por el Festival de Almagro "porque eso no es algo partidista sino de sentido común. El Festival debería estar incluido, además de en el Ministerio de Cultura, en el de Sanidad, Educación, Emplea, Economía y Hacienda".

Ha recordado que este certamen dramático es un patrimonio que tiene España que funciona muy bien y ha demostrado tener una solidez enorme, por ejemplo este año se han presentado obras de 40 países. "Siempre lo digo en La Mancha porque sigue habiendo complejo y parece que no se es consciente de la fuerza que tiene y del impulso que le estamos dando todo el equipo que estamos trabajando en él para que viaje, porque eso también es Marca España".