Primero fue el entorno de la Lonja, a principios de año, y desde este martes el eje de la calle Serranos y sus calles adyacentes, también en pleno Centro Histórico de Valencia y con edificios tan emblemáticos como las Torres o el Palau de la Generalitat. La peatonalización de Ciutat Vella avanza con lo que el Ayuntamiento de Valencia llama la "pacificación del tránsito" y que ha supuesto la reordenación como zona peatonal de una parte del centro.

La colocación de señales y grandes maceteros ha dado paso a la primera jornada con la nueva regulación. Los coches privados y las motos tienen prohibido circular y estacionar en las calles Serranos, Salvador, Almodí, Almirall, Mestres, Cuines y Corretgeria. Eso sí, queda garantizado el acceso de los vecinos propietarios de plazas de aparcamiento en garajes (más de 650 en la zona), y también se permitirá el acceso a comerciantes, carga y descarga autorizada (como en el resto de las calles peatonales de la ciudad) y vehículos de emergencia. Las bicicletas pueden circular, pero la prioridad es para el ciudadano que se desplaza a pie, por lo que deben moderar la velocidad.

Esta medida evitará el paso de 5.000 vehículos al día, según explicó ayer el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi. La nueva ordenación supone el cambio de sentido en algunas calles como Salvador, Serranos y Batlia, para minimizar los trayectos hacia los garajes privados. De este modo, el acceso al barrio para personas autorizadas se hará por la calle Salvador o por el lateral de las Torres para quienes vayan a la calle Nàquera y su entorno.

El Ayuntamiento ha habilitado en su página web un modelo específico descargable donde se explica quién tiene derecho a tener una tarjeta de acceso, de entrada y salida, y el plazo para solicitarla, que se prorrogará hasta el 30 de junio. Del mismo modo, la Policía Local estará presente en la zona para informar a los ciudadanos del cambio, y no multará hasta una fase posterior.

En cuanto a los taxis, tienen permitido el acceso para descargar pasajeros o para recogerlos, pero no para circular buscándolos, como en el resto de calles peatonales de Valencia, tal y como regula la ordenanza. Las motos tampoco pueden aparcar en estas calles, por lo que la Concejalía ha habilitado más plazas de aparcamiento para estos vehículos en el entorno (ver plano adjunto).

Por lo que se refiere al transporte público, las actuales paradas de taxis continúan junto a las Torres de Serranos, a la vez que se está reforzando la conexión con la Empresa Municipal de Transportes (EMT), cuyas líneas se encuentran en estos momentos en fase de redefinición y mejora.

Uno de los puntos conflictivos del proceso han sido las dudas y objeciones expuestas por vecinos y comerciantes. El concejal Giuseppe Grezzi ha calificado como "normal" que se hayan producido en los primeros días, pero ha aludido también a "anécdotas" en las que los comerciantes "aseguran que han aumentado sus ventas". El edil ha añadido que los residentes "saben que ya no tendrán ese tráfico continuado de vehículos y podrán disfrutar de esta zona, que tiene un gran valor patrimonial e histórico, pero también sentimental".