El reparto masivo de publicidad (folletos, octavillas, papeletas) en plena avenida Maisonnave o Alfonso el Sabio, por citar sólo dos ejemplos, se penará con una multa de 100 euros, con el fin así de evitar tener que limpiar unas calles que se llenan de estos pequeños papeles cuando llega la tarde.

El nuevo borrador de ordenanza que ha elaborado el Ayuntamiento de Alicante incorpora esta nueva sanción (en la norma ahora vigente no está recogida) dirigida «a quienes esparzan o distribuyan octavillas o cualquier tipo de publicidad sin autorización municipal, que sólo se darán por su interés público». Según Pedro Hernández, portavoz de la Unión de Consumidores, «son la mayoría».

Asimismo, el Consistorio faculta a la Policía Local para que «puedan intervenir cautelarmente las octavillas o impresos de propaganda».

El pasado marzo, los vecinos de Diputación-Renfe, a través de su presidente, Antonio de Juanes, tenían intención de recoger firmas para acabar «con el desmesurado reparto de propaganda tanto en mano como en los buzones y parabrisas de los coches, así como con las pegatinas que abarrotan buzones o canalizaciones con ofertas de empleo y que tenemos nosotros que quitar».