Nueve de los doce presos islamistas que el pasado día 1 iniciaron una huelga de hambre para reivindicar su inocencia ya han abandonado la protesta, según han informado fuentes de Instituciones Penitenciarias.

Entre los presos que han decidido volver a ingerir alimentos está el marroquí Youssef Belhadj, procesado por los atentados del 11-M y que espera sentencia en la prisión salmantina de Topas.

Los doce reclusos que iniciaron la protesta (siete de nacionalidad marroquí, cuatro argelinos y uno turco) comunicaron a las respectivas direcciones de los centros penitenciarios en los que se encuentran internados que se ponían en huelga de hambre, aunque no de sed, por considerar que sobre ellos pesan falsas acusaciones de terrorismo.

Salvo Belhadj, todos ellos están internados en cárceles de la Comunidad Valenciana: Fontcalent (Alicante cumplimiento), Villena (Alicante II) y Valencia.