"La incapacidad de la Xunta de Galicia para organizar y gestionar correctamente el cuerpo de farmacéuticos inspectores de salud pública, dependientes de la Consellería de Sanidade, deja expuesta a la población gallega a graves riesgos para la salud", ha denunciado dicho cuerpo en un comunicado.

En este sentido, ha explicado que "un claro ejemplo" son "los brotes de legionelosis en residencias de la tercera edad en Lugo", "la contaminación del agua de consumo por trihalometanos en Ferrolterra" y "la intoxicación de más de 100 personas pertenecientes a dos clubs de baloncesto en O Salnés el último fin de semana de marzo".

"Pero la realidad es aún peor si cabe, ya que, a pesar de ser obligatorio, la mayoría de las situaciones de riesgo para la salud no son comunicadas a la población", ha precisado el cuerpo de farmacéuticos inspectores de salud pública.

A este respecto, ha señalado que, así, "es habitual que la población desconozca la existencia de abastecimientos que suministran agua no apta para el consumo; piscinas que incumplen los parámetros de calidad del agua; zonas de baño contaminadas sin ningún tipo de señalización ni vigilancia; colegios, guarderías, balnearios y termas públicas sin control sanitario; tanatorios ilegales; casos de legionelosis e infinidad de fuentes públicas y traídas vecinales que no están sometidas a ningún tipo de análisis ni vigilancia".

"FALTA DE ORGANIZACIÓN Y DE MEDIOS"

Estas situaciones evidencian, a juicio de este cuerpo, la "falta de organización y de medios humanos y materiales" que garanticen una "adecuada vigilancia" de la salud pública.

En esta misma línea, han explicado que cuando se reestructuró el cuerpo de farmacéuticos inspectores de salud pública en 2006, este colectivo contaba con "100 plazas", de las que, en la actualidad, "sólo están cubiertas 62". "Para paliar este desproporcionado recorte en personal, la Xunta decidió ir disminuyendo paulatinamente la frecuencia y la cantidad de inspecciones, lo que agrava aún más si cabe las situaciones de riesgo que sufre la población gallega", ha agregado.

De igual modo, este colectivo ha denunciado los "equipos obsoletos" de los que dispone, que, en "muchos casos", "no cumplen la normativa actual".

"Todo esto evidencia la situación de abandono en la que está sumida la salud de la población gallega, sin que la Xunta de Galicia ponga los medios necesarios para remediarlo", ha zanjado este colectivo.