Hoy se cumplen once años de una de las mayores catástrofes ecológicas que sufrió Galicia, el derrumbe del vertedero de Bens, en A Coruña. Más de una década después no queda ni rastro de la basura en una zona convertida en un gran parque.Casi 400.000 metros cuadrados de verde conforman un recinto en el que la desgracia está presente con el cierre de una parte importante del parque. Es el área donde los residuos siguen su proceso de descomposición bajo un manto verde repleto de tuberías para extraer gas. Esta zona no estará abierta al público hasta que finalice este proceso.