No obstante, este crecimiento se ha basado, como viene ocurriendo en trimestres anteriores, sobre todo en la creación de empleo temporal y precario -la tasa de temporalidad ha crecido en dos puntos en España y en casi punto y medio en Andalucía en los últimos 12 meses-, lo cual indica que la nueva fase de crecimiento de la economía se está basando, de nuevo, en "empleo de bajo valor añadido y, por tanto, con pocos visos de ser estable en el tiempo".

El análisis de los flujos laborales que ofrece la Encuesta de Población Activa indica que la salida desde el desempleo al empleo se hace básicamente hacia el empleo temporal y, lo que es más llamativo, básicamente para parados de corta duración. Los parados de larga duración, aunque son casi medio millón menos que hace un año en el conjunto del Estado -y casi 150.000 menos en Andalucía- no parecen ir al empleo sino a la inactividad: sin unas políticas activas bien diseñadas, difícilmente retornarán estos parados a un empleo que los recalifique para un trabajo estable en el futuro.

El análisis de la población ocupada por sector económico y por nivel de ocupación de este trimestre indica que la gran recesión vivida en los años 2008-2014 ha supuesto un gran cambio sectorial y ocupacional en Andalucía: la población ocupada en el sector construcción se ha visto reducida a menos de la tercera parte de la existente en 2008 pero lo que es más grave es que la población ocupada en el sector industrial es ahora un tercio inferior a la existente en esa fecha.

En cuanto a ocupaciones, existen hoy más profesionales cualificados en Andalucía que hace ocho años pero menos trabajadores semi o poco cualificados. Los trabajos rutinarios, tanto en la industria como en los servicios, se están viendo sustituidos por lo que será la nueva revolución industrial del siglo XXI: las ocupaciones con alto valor añadido incorporado en puestos de trabajo con mayores habilidades técnicas y cognitivas.

El crecimiento en el empleo público, tras el espectacular boom observado en el primer trimestre de 2015 que se creó debido a los planes de empleo de las administraciones autonómica y local, se ha detenido casi totalmente este trimestre, por lo que ahora el crecimiento del empleo en Andalucía responde en su totalidad al sector privado.

A nivel provincial, la tasa de paro ha disminuido en el último año considerablemente en Almería (del 30,7 al 24.4%), Jaén (del 35.5 al 29,7%), Cádiz (del 42 al 37%), Granada (del 34,1 al 29,6%) y Málaga (del 32.4 al 28%). Por el contrario, ha subido en Huelva (del 28.7 al 31%). El empleo ha subido en todas las provincias salvo en Huelva pero ha sido básicamente el empleo temporal el responsable de esta subida.