Un homenaje al Quijote, una cata de ingredientes a ciegas y una prueba de flambeado han decidido la nueva expulsión en MasterChef, el concurso de cocina de TVE, en el capítulo emitido la noche de este miércoles.

(Atención, los párrafos siguientes revelan información sobre el resultado del concurso. Si no quieres leer el spoiler, no sigas leyendo).

Esmeralda, una de las concursantes con más empeño del concurso, ha abandonado el plató del reality al no haber superado la prueba final, que consistía en platos hechos usando la técnica del flambeado.

La concursante fue elegida de una triada formada además por José Luis y Ángel. Al oír la decisión, Esmeralda se ha quedado estupefacta y luego se ha echado a llorar en la entrevista posterior, donde se manifestó "desilusionada".

"No sé por qué, no esperaba salir", dijo. "Hay gente que quiere hacer daño y ya está, ya se han quedado a gusto".

La primera prueba de la etapa fue la elaboración de una panna cotta. Después, los concursantes se han ido a Almagro, donde elaboraron un menú inspirado en los platos que aparecen el El Quijote de Cervantes.

Sentados en un corral del Mesón del Toro de Almagro, los comensales invitados degustaron gachas, alboronía con camarones, asadura de de cordero, cazuela moxí, y de postre mazapán y manjar blanco.

El equipo perdedor fue el rojo, capitaneado por Daniel, que se adjudicó el delantal negro para ir a la eliminación.

Previo a ella, hubo una prueba en la que estos concursantes tenían que adivinar los ingredientes de un platillo en una cata a ciegas.

Irónicamente, el concursante que adivinó más ingredientes (y que se salvó) fue el capitán, Daniel. El resto pasó a la eliminatoria, en la que Esmeralda fue seleccionada para dejar el concurso.