Ante estudios como el del grupo SoilPlant del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (Irnas), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), sobre el "alto contenido en arsénico potencialmente tóxico para las plantas" detectado en los márgenes del río Guadiamar, en la zona norte del Corredor Verde, el diputado autonómico del PP Jaime Raynaud ha reclamado a la Junta de Andalucía una "respuesta nítida" con medidas concretas en función de las recomendaciones científicas, dotadas de sus correspondientes asignaciones presupuestarias.

Aquel estudio trascendido en diciembre de 2015, recordémoslo, señalaba que "estas condiciones de acidez" detectadas en la zona norte del Corredor Verde del río Guadiamar, recuperado tras la catástrofe medioambiental de la mina de Aznalcóllar, "potencian la solubilidad de elementos como cobre, cinc y cadmio, permitiendo que los contaminantes sean redistribuidos a lo largo de la cuenca". Para evitar esta situación en la cuenca del Guadiamar, el informe recomendaba sobre todo la aplicación de nuevas medidas de limpieza y corrección del pH, así como un aumento de la cobertura vegetal.

Y es que en abril de 1998, no lo olvidemos, la cuenca del río Guadiamar fue protagonista de uno de los peores desastres ambientales ocurridos en Europa en las últimas décadas, el accidente minero de Aznalcóllar. La rotura de la balsa de decantación de la mina de los Frailes provocó el vertido de seis hectómetros cúbicos de aguas ácidas y lodos contaminados a los ríos Agrio y Guadiamar, llegando casi al Parque Nacional de Doñana, donde la riada fue detenida mediante la construcción de tres diques de contención.

LA LIMPIEZA DEL GUADIAMAR

Tras la limpieza de emergencia de la zona se puso en marcha un ambicioso proyecto de restauración, el Corredor Verde del Guadiamar, que constituye uno de los únicos ejemplos reales de aplicación de técnicas de recuperación de suelos contaminados a gran escala.

Dado el contenido del informe, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, respondía a una pregunta del PP en la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Parlamento andaluz, señalando que la Junta ha solicitado al Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla sus conclusiones, para diseñar un plan de actuación en aquellos puntos de las márgenes del río Guadiamar donde aún se encuentran suelos extremamente ácidos.

Pero Jaime Raynaud, en declaraciones a Europa Press, ha considerado "demasiado escueta" esta respuesta. Enarbolando los "informes" emitidos también al respecto por las universidades de Almería y Granada, Raynaud ha reclamado "una respuesta nítida y contundente" que aclare "qué medidas se van a adoptar, cuándo, con qué dinero y con qué respaldo financiero de los presupuestos de la Junta", anunciando que el PP promoverá una batería de iniciativas parlamentarias para instar a la adopción de las medidas y forzar a la Administración a concretar las mismas.

LO QUE DICEN LOS EXPERTOS

En ese sentido, ha criticado que Fiscal no fuese concluyente en su respuesta, porque en los informes científicos emitidos al respecto, "los propios expertos determinan que una vez llevada a cabo la regeneración (del río Guadiamar) con medios de gran escala, lo que procede es un cribado y limpieza de las superficies afectadas (por las nuevas anomalías detectadas), una reforestación y soluciones bacterianas que propicien la reacción del tipo de bacterias que son capaces de eliminar las sustancias contaminantes".

Raynaud ha señalado insistentemente las conclusiones de los propios científicos, defendiendo que este tipo de actuaciones, aunque sean necesarias en "decenas de hectáreas", no tienen "un coste inasumible", si bien es necesario acometerlas "a la mayor brevedad posible. A tal efecto, ha avisado de que el PP será "vigilante" con este asunto y seguirá reclamando "respuestas" a la Administración andaluza.