Lluch ha realizado estas afirmaciones durante su discurso de agradecimiento a la Medalla de Plata que este martes le ha entregado el Consell Valencià de Cultura (CVC). El acto ha tenido lugar en Sala del Pleno de la sede de la institución y ha contado con la presencia de autoridades como el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera, y el de la Generalitat, Ximo Puig, informa el ente consultivo en un comunicado.

También han asistido, entre otros, el portavoz del PSPV-PSOE en el parlamento autonómico, Manuel Mata; el secretario autonómico de Cultura Albert Girona; la secretaria autonómica de Sanidad, Dolores Salas, responsables y facultativos del Hospital Clínico de Valencia, del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva e integrantes de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana, la Universitat de València, el CEU Cardenal Herrera y de la Universidad Europea.

Tal como ha proclamado el secretario del CVC, Jesús Huguet, en la lectura del acta de concesión, la doctora Lluch es "fiel exponente de un principio asumido por el Consell Valencià de Cultura como eje de su misión".

"Anna Lluch, en sus investigaciones y aportaciones en el campo de la oncología, se nos manifiesta como un referente internacional de la lucha contra el cáncer de mama, con su contribución para identificar y evaluar marcadores tumorales. Pero el arraigo a la identidad propia la lleva a unir ciencia y cultura, como uno todo, que propicia desde la solidaridad, la preocupación social o la inquietud formativa, un servicio a la comunidad que formamos las valencianas y los valencianos", ha exaltado.

Por su parte, el presidente del CVC, Santiago Grisolía, ha puesto a Lluch como un ejemplo del alto nivel de excelencia de la comunidad científica valenciana y ha recordado a las autoridades presentes la necesidad de honorar, en los presupuestos de la Generalitat para el año 2017, el compromiso adquirido con el Pacto por la Ciencia firmado con representantes académicos y empresariales en noviembre del año pasado.

La científica ha compartido la distinción "con quienes, con su trabajo diario, hacen posible los avances de la ciencia médica, su rápida traslación en los tratamientos a los pacientes, así como a todos quienes participan, directa o indirectamente, en la formación de las nuevas generaciones de médicos".

"Y ese trabajo compartido lo hacemos, y queremos continuar haciéndolo, desde una sanidad pública y desde la universidad pública, que las queremos de la máxima calidad, al servicio de la ciudadanía y sin ningún tipo de discriminación por razones sociales o económicas", ha aseverado.

AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DEL CÁNCER

Ha agregado que "fruto de ese trabajo interdisciplinar, los avances de la medicina en general, y más concretamente en la investigación del cáncer, han sido enormes y deben de continuar siéndolo".

"Ahora más que nunca -ha proseguido- es necesario que los recursos destinados a la investigación y a la formación académica sean suficientes para no parar los grandes avances obtenidos hasta hoy, porque una sociedad que no potencio la investigación y la calidad de la formación está condenada al retroceso social y económico".

Lluch ha reconocido las especiales dificultades económicas actuales, pero ha considerado que "nunca pueden ser motivo para detraer los recursos necesarios para la investigación". Aquí ha instado a "plantearse que quizás sea la hora de impulsar una buena ley de mecenazgo que pueda colaborar, aunque de manera subsidiaria, con los recursos públicos pertinentes para no parar la necesaria investigación en cualquier campo, y de manera especial en el de la salud, por su enorme incidencia social".

Finalmente, ha abogado por que "la formación de las nuevas generaciones de médicos incorpore en sus programas la comprensión del paciente y su manera de reaccionar a la enfermedad y al sufrimiento".