En los robos con violencia e intimidación elegían a víctimas jóvenes en calles céntricas o parques a media tarde o primeras horas de la noche. Los detenidos abordaban a sus víctimas pidiendo tabaco o un euro, también entreteniendo u ofreciendo droga, para seguir con empujones metiéndolas en un portal y agredir o amenazar con navaja o similar.

Según el relato policial, al principio los agresores eran tres, dos hombres acompañados por una chica que a veces vigilaba o esperaba cerca.

Uno de los autores tras ser puesto a disposición judicial, ingresó en prisión. En el momento de su detención, iba acompañado de una mujer de 21 años que también fue detenida por su participación directa en uno de los robos.

En total los detenidos son sospechosos de haber cometido al menos cinco robos con violencia e intimidación y dos robos con fuerza en establecimientos (uno en grado de tentativa y otro consumado).