Carmen lleva 28 años trabajando como limpiadora del parque de María Luisa, en Sevilla. Por eso la llaman Carmen, la del pincho (en alusión a la herramienta con la que trabaja). Tiene tres hijas y tres nietas y reconoce que le gusta mucho la Medicina, pero que no pudo estudiar esta carrera por "circunstancias de la vida". Pero es muy aficionada a la serie CSI, "sobre todo a la de Miami", un hecho que ha permitido a la Policía resolver un crimen que inicialmente habían valorado como suicidio.

Los hechos sucedieron el pasado febrero, cuando la Policía Nacional encontró el cadáver de una joven de unos 32 años en un banco del citado parque sevillano. Tal y como ha narrado Carmen a la Cadena Ser, los agentes atribuyeron inicialmente la muerte a un suicidio, pero Carmen lo tuvo claro: "Tanto si es un suicidio como un asesinato, las pruebas hay que recogerlas siempre todas, sea lo que sea".

Y así lo hizo. Esta trabajadora del parque explica que "las recogí y las eché en una bolsita porque pensé que eran pruebas". Recogió "muchos pañuelitos, salvaslips empapados de sangre sobre todo, bastantes, y los metí en una bolsita, la cerré y la eché a una bolsa de basura para que no se contaminara. Y como no llevaba guantes, cogí una bolsa de plástico y me la puse en la mano".

Ya por la tarde, su capataz la llamó para decirle que la Policía había ido en busca de esas pruebas, en las queposteriormente encontrarían restos de ADN que han permitido identificar al presunto autor del crimen.

"Para mí la Policía son compañeros, y yo quiero agradecerle su trabajo al equipo de suicidios, al nacional, al inspector, a todos ellos", asegura Carmen, que espera poder cumplir una ilusión: "Tengo muchas ganas de ver una autopsia en directo. A ver si hay algún forense que me invite y la veo".

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha considerado como "una muestra más de colaboración ciudadana" el caso de esta trabajadora. No obstante, ha manifestado que los agentes encargados del caso tuvieron la "determinación" de investigarlo "a fondo" porque había "elementos sospechosos".

Aún así, ha reconocido que "aunque una primera sospecha podía hacer pensar en un suicidio", los agentes "probablemente por la colaboración de esta mujer" decidieron "cerrar el parque" para buscar "cualquier vestigio" con un "trabajo excelente de la Policía científica".

"Permitió identificar a través del ADN de un pequeño residuo que se encontró en el lugar del crimen al autor", ha destacado, un hombre de 46 años que fue detenido pocos días después por presuntamente abusar sexualmente de la joven de una manera tan violenta que le causó la muerte a causa de las heridas.