En nota de prensa, han explicado que las investigaciones comenzaron hace dos meses gracias a informaciones recabadas a partir de la colaboración ciudadana. Dichas pesquisas se centraron en torno a un hombre y una mujer (ambos pareja) que regentarían un bar en el cual se estaría distribuyendo hachís al menudeo y que, posiblemente, era el verdadero fin y negocio del local.

Además, estas dos personas habrían contado de forma directa y sobre todo en fechas recientes, con la colaboración de otra pareja en quienes habrían llegado también a delegar funciones de distribución y abastecimiento.

El hachís no se almacenaba en el propio local, sino que se guardaba en uno de los domicilios de los responsables y de ahí se trasladaba en pequeñas cantidades al local para su puesta a disposición.

La fase final de la operación culminó con la detención de los cuatro presuntos autores el pasado 21 de abril, precisamente cuando uno de ellos regresaba del domicilio donde había recogido una pequeña cantidad de hachís.

En los dos registros practicados (uno de ellos en el bar y en el otro en la vivienda de los regentes del establecimiento) fueron intervenidos más de 800 gramos de hachís, dispuestos en forma de "bellotas" de 5 gramos y "tabletas" de 100 gramos.

Con esta operación, la Policía Nacional desarticula un grupo criminal que, pese a su reducido tamaño, podría ser el más activo y de mayor capacidad de distribución de esa droga en Talavera de la Reina.