El metro de Barcelona funciona este martes al 50% en hora punta por una nueva huelga

  • Los trabajadores del suburbano convocan paradas este martes y el próximo miércoles coincidiendo ahora con Alimentaria en Fira Gran Via.
  • Los convoyes circulan al 50% de 8 a 10 y de 17.45 a 20 horas y al 30% de 20 a 21 horas de este martes. 
Andenes repletos de gente por la huelga de metro en Barcelona.
Andenes repletos de gente por la huelga de metro en Barcelona.
Quique García / EFE
Andenes repletos de gente por la huelga de metro en Barcelona.

Ni la dirección de Transports Metropolitans (TMB) ni el Ajuntament han podido evitar esta nueva huelga de metro. TMB recomienda que los usuarios escojan otras alternativas de transporte durante los parones de este martes y el próximo miércoles.

Los empleados de la red de metro de Barcelona han vuelto a convocar una huelga parcial durante un gran salón profesional, al igual que hicieron el pasado mes de febrero parando el servicio durante el Mobile World Congress (MWC), la mayor feria de tecnología móvil del mundo.

Esta vez le toca el turno al salón Alimentaria, la feria del sector de alimentación y bebidas más importante del Estado, y que se celebra –al igual que el MWC– en el recinto ferial de Gran Via.

Para este martes, el metro funcionará con servicios mínimos dictados por la Conselleria de Treball de la Generalitat del 50% en las horas punta (de 8 a 10 horas y de 17.45 a 20 horas) y del 30% de las 20 a las 21 horas. El tiempo de espera en los andenes será de entre seis y ocho minutos la mañana de este martes y de entro ocho y diez por la tarde.

El miércoles funcionarán uno de cada tres trenes

En la franja entre las 20 y las 21 horas, la frecuencia de paso puede superar los 16 minutos. De cara al miércoles, solamente funcionarán uno de cada tres trenes desde las 9 y hasta las 15 horas y de las 22 horas hasta la finalización del servicio, a medianoche. Las esperas serán de entre 10 y 16 minutos por la mañana y de entre 23 y 33 minutos por la noche.

La propia empresa TMB ha valorado en un comunicado que la oferta de convoyes «es insuficiente para absorber la demanda normal de pasajeros» y ha avisado que la huelga puede acabar también afectando al Telefèric de Montjuïc, pues su servicio de mantenimiento lo gestiona el Metro.

Plan de movilidad de Fira de Barcelona

Fira de Barcelona ha puesto en marcha un plan de movilidad especial para los congresistas a Alimentaria y estará fletando hasta el próximo jueves, día de clausura del salón, autobuses lanzadera desde los principales hoteles donde se hospedan los visitantes (que podrían llegar a ser más de 140.000 durante esta edición de 40 aniversario de Alimentaria, 40.000 extranjeros) y el recinto Gran Via de L'Hospitalet.

La organización también ha aumentado las plazas de aparcamiento usando parte de los disponibles en el cercano centro comercial Gran Via 2. Efectivos de la Guàrdia Urbana ya distribuían el pasado lunes desde primera hora el tráfico de la zona adyacente al recinto ferial para evitar colapsos. Ferrocarrils (FGC) también ha reforzado su servicio con más trenes mientras que diversos expositores han contratado vehículos privados, como ya sucedió en el MWC.

Por su parte, la consellera de Treball, Afers Socials i Famílies del Govern, Dolors Bassa, afirmaba el pasado lunes–cuando aún había un margen, aunque escaso, para desconvocar la huelga– que veía casi «imposible» evitar el parón parcial del metro, aunque pronosticó que la nueva convocatoria «no tendrá el seguimiento» de la llevada a cabo durante el congreso de móviles.

Con cierto retraso sobre el horario previsto –las 11.30 horas– inauguraba oficialmente el salón el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, acompañado de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Ambos visitaron durante tres horas diferentes stands acompañados de la ministra de Agricultura, Isabel Tejerina, y de Núria Marín, alcaldesa de L'Hospitalet.

En su ruta visitaron algunas de las150 empresas catalanas participantes, con brindis incluido en los espacios de Bodegues Torres y de cavas Codorniu y Freixenet. En Torrons Vicens, Puigdemont recibió una pastilla de chocolate a la piedra Jolonch como la que pidió como última voluntad el president Companys antes de ser fusilado. Se espera que el impacto económico de la feria supere los 170 millones de euros.

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