Según ha informado la Comisaría Provincial en un comunicado, la investigación comenzó cuando los agentes supieron de la posible defraudación de fluido eléctrico en una vivienda de la localidad. Por ello, los agentes sospecharon de que podrían estar cultivando algún tipo de sustancia estupefaciente en el interior y que el enganche ilegal serviría para abastecer el invernadero clandestino.

Tras localizar la vivienda y detener a los dos hombres, los agentes corroboraron que el abastecimiento ilegal tenía como objeto abastecer un invernadero clandestino de 'cannabis sativa', ubicado en el sótano del chalé y "perfectamente acondicionado" para el cultivo y desarrollo de la plantación.

En el registro domiciliario se intervinieron 175 plantas de marihuana, 44 halógenos con sus respectivas bombillas de 600 watios, 16 ventiladores, siete equipos de aire acondicionado, cuadro eléctrico con 44 balastros, 1.315 euros en efectivo, 60 libras, un ticket de compra del material instalado en el invernadero, dos bolsitas de sustancia vegetal, herramientas de cableado, sistema de ventilación, garrafas de abono, dosificadores máquina manual de pulverizar y un vehículo.

La investigación ha sido llevada a cabo por funcionarios de la Brigada Local de Policía Judicial de Orihuela, en colaboración con el Servicio de Inspección de la compañía de distribución y comercialización energética.