Trabajadora social Fundación Jesús Abandonado destaca historia de una mujer de clase alta que acaba viviendo en la calle

Otros motivos de exclusión residencial son el conflicto familiar, perder el trabajo y no poder pagar alojamiento

Un gran número de personas inmigrantes se encuentran en desprotección, situación de calle, vulnerabilidad y exclusión en Murcia, "sobre todo trabajadores que se encuentran de paso, que viene por temporadas en búsqueda de trabajo". A lo que se une el hecho de que "el carecer de una vivienda digna empobrece a las mismas personas a sentirse despreciadas o menos", así casi el 30% de los 'sin techo' extranjeros de Murcia señalan como principal motivo de exclusión no tener vivienda en España.

Así lo ha explicado la trabajadora social de la Fundación Jesús Abandonado, Miriam Predats, en relación con el estudio 'Exclusión Residencial en Murcia: Miradas y Trayectorias', fruto de la colaboración entre el Observatorio de la Exclusión Social de la Universidad de Murcia, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Murcia y todas las entidades de apoyo social que ofrecen recursos para las personas en riesgo de exclusión.

En declaraciones a Europa Press ha señalado como otro aspecto importante el bajo nivel educativo de muchos de ellos que les obliga a trabajos precarios, así como problemas de regularidad, ya que están en situación de irregularidad, "no tienen los mismos derechos, no acceden igual a la red de recursos socio-sanitarios existentes y tiene problemas con el idioma".

También encontramos mucho problema de enfermedad mental, falta de apoyo familiar, "lo más determinante", y problemas estructurales graves, "no han tenido una vida fácil aunque hay un perfil heterogéneo" desde personas con un alto nivel cultural, gran formación que han tenido empleos de categoría en su país de origen "o personas que con el sueño de una vida mejor acaban padeciendo una enfermedad mental".

Otro gran problema es el de la vivienda, ha certificado Predats a Europa Press, "el carecer de una vivienda digna empobrece a las mismas personas a sentirse despreciadas o menos, ellos mismos caen en un círculo, donde, muchas veces, también dejan de intentarlo".

Tras lo que ha destacado los nuevos perfiles que han aparecido tras la crisis y casos como el de una profesora de inglés, de buena familia, que a raíz de una separación y la posterior muerte de su madre cae en una depresión y termina perdiéndolo todo, "se trata de una mujer de alta clase que acaba viviendo en la calle y no sabe cómo enfrentarse a la situación" o el de un chico que estuvo en la Legión con estrés postraumático por lo vivido.

Finalmente, la trabajadora social de la Fundación Jesús Abandonado anima a los murcianos a participar en el servicio de voluntariado "para conocer realmente a estas personas sin juzgarlas, pues hay historias muy duras, son personas a admirar, que tienen mucho que enseñarnos".

El estudio en cifras

El 28,7 por ciento de los extranjeros que viven en exclusión social en Murcia señalan como principal motivo el no disponer de una vivienda en España. A este, le siguen otros motivos como el conflicto familiar para el 23,1 por ciento de los 'sin techo' cuestionados, que perdió el trabajo para el 22,8 por ciento y no poder pagar más el alojamiento, según el 14,6 por ciento de los encuestados.

Más atrás le siguen proceder de un centro de menores (4,6 por ciento), cambio de localidad (4,3%), hospitalización (3,9%), hasta sufrir violencia (2,4%), desahucio de la vivienda (2,2 por ciento), adicción de drogas o alcohol para el 1,7 por ciento de los entrevistados, que se le acabó el contrato de alquiler (1,5%), vivir en un edificio en ruinas o enfermedad (1,3%).

El perfil que se desprende de esta investigación sobre personas en situación de exclusión señala el predominio de hombres con un 78 por ciento, de procedencia muy diversa, la mayoría extranjeros en un 68,3 por ciento y sólo un 16,5 por ciento son personas nacidas en Murcia.

Entre el origen de los españoles destacan las comunidades de Andalucía, Valencia y Castilla-Mancha, mientras que entre la población extranjera predominan Marruecos, Rumanía y Bulgaria.

Con una edad media de 39 años, son solteros y con un nivel educativo bajo, ya que el 33,4 por ciento de ellos no han completado los estudios primarios. El tiempo medio en exclusión residencial es de 1,6 años, y el 29 por ciento padece algún tipo de enfermedad física y el 17,3 por ciento psíquica.

El libro, que está patrocinado por la Fundación Jesús Abandonado, no solo pretende ofrecer un recuento de las personas en situación de exclusión residencial en Murcia, sino también un análisis profundo de los contextos y de los itinerarios individuales de cada persona que conducen a una situación de marginación.

Para los autores del estudio, la amplia acumulación de causas de exclusión residencial impide que los esfuerzos que actualmente se realizan para paliar este fenómeno sean suficientes, "exigiendo un enfoque integral de los problemas estructurales que inciden en los procesos de exclusión social y residencial".

Asimismo, indican que es necesaria la coordinación entre los distintos actores que intervienen en las políticas sociales, desde la Administración Pública a nivel nacional, autonómico y local, las entidades de apoyo social y la propia ciudadanía.

Además de Jesús Abandonado, han participado la Asociación Beto, Asociación Columbares, Asociación Neri, Cáritas Murcia, Cepaim, Colectivo La Huertecica, Fundación Manuel Mª Vicuña, las Hermanas Oblatas, Murcia Acoge, Proyecto Abraham, RAIS Fundación y Traperos de Emaús, así como el Servicio de Emergencia Móvil y Atención Social y Servicio de Personas sin hogar del Ayuntamiento de Murcia.