Los bomberos de la Diputación de Zaragoza (DPZ) están realizando prácticas de rescate acuático en superficie en el canal de aguas bravas de la capital aragonesa.

Durante tres semanas, 39 profesionales del Servicio Provincial de Extinción de Incendios (SPEI) están recibiendo un curso de formación impartido por otros miembros del mismo cuerpo en el que se les enseña diversas técnicas y maniobras que les ayudarán a responder a las emergencias que pueden plantearse en caso de riadas, inundaciones o accidentes en ríos, embalses y canales.

"No solo hablamos del Ebro o del embalse de Mequinenza, cualquier barranco o calle de la provincia puede convertirse en un torrente si caen lluvias muy fuertes", ha observado el diputado delegado del SPEI, Alfredo Zaldívar.

Por ello, "es importante que los bomberos de la Diputación de Zaragoza estén preparados para hacer frente a ese tipo de situaciones que pueden darse en cualquier lugar y en cualquier momento", ha remarcado.

Por su parte, el inspector jefe del SPEI, Eduardo J. Sánchez, ha recordado que cuando una persona permanece sumergida bajo el agua más de cinco minutos es "prácticamente imposible" encontrarla viva. "En esos casos los que tienen que actuar son los buceadores, pero nuestra tarea como bomberos es rescatar a personas con vida".

"Por eso nos formamos en rescate acuático en superficie, porque tenemos que ser capaces de responder cuando la víctima está viva y no se puede perder ni un minuto", ha aseverado.

Cuatro días de formación

Hace dos años, doce bomberos del Servicio Provincial de Extinción de Incendios recibieron un curso de rescate acuático en superficie impartido por una empresa especializada. Ahora, esos profesionales actúan como formadores y están instruyendo a otros 39 compañeros en un curso de cuatro días de duración que tiene una parte teórica y otra práctica y que se desarrolla en el canal de aguas bravas de Zaragoza.

"Todos los participantes lo están haciendo de forma voluntaria y en su tiempo libre", ha señalado el jefe de la zona este del SPEI y responsables del curso, David Garcés.

Ha detallado que "cada semana trabajamos con un grupo de unas trece personas y les enseñamos a realizar una serie de maniobras tipo que luego tendrán que adaptarse a la situación concreta de cada emergencia: cruzar un río para acceder a una persona que está aislada en la otra orilla, rescatar a alguien que se ha quedado atrapado en medio de un cauce, sacar en camilla a las víctimas de un coche que ha caído al agua".

Una vez terminado el curso, los bomberos de la Diputación de Zaragoza contarán con medio centenar de profesionales entrenados para los rescates acuáticos en superficie, aunque el objetivo es seguir extendiendo esa formación al resto de la plantilla y aumentar su especialización.

Gracias a los acuerdos de colaboración entre distintos cuerpos, en este curso también están participando bomberos del Ayuntamiento de Huesca, de la comarca Bajo Cinca y del Ayuntamiento de Béjar (Salamanca).