Cuando el 'art déco' convirtió los coches en obras de arte

  • La exposición 'Esculpidos en acero' muestra los refinados vehículos fabricados como piezas artísticas únicas entre 1929 y 1940, cuando la elegancia primaba.
  • Los automóviles y motos del 'art déco' tenían carrocerías de inspiración aeronáutica, rejillas y ornamentos dinámicos, líneas racionalistas...
  • Entre los 13 coches y tres motos seleccionados figuran los míticos Edsel Ford 40 Special Speedster de 1934 y el Talbot-Lago T150CSS Teardrop de 1938.
El mítico Hispano-Suiza 'Xenia' de 1938
El mítico Hispano-Suiza 'Xenia' de 1938
Collection of Peter Mullin Automotive Museum Foundation. Image © 2008 Peter Harholdt
El mítico Hispano-Suiza 'Xenia' de 1938

Mientras los fabricantes de automóviles de hoy en día se esfuerzan en valores como la economía y la eficiencia, hubo un momento en el que el arte y la elegancia primaban en el sector. Entre 1929 y 1940, primero en los EE UU y luego en Europa, el movimiento del art déco, un estilo que rendía culto a la calidad, la celebración de lo nuevo, la sensualidad juvenil y el exotismo, convirtió algunos coches en esculturas sobre ruedas.

Nadie puede discutir que vehículos como el Hispano-Suiza, H6B Dubonnet Xenia Coupe de 1938, con un perfil que parece el fuselaje de un avión; el casi futurista Talbot-Lago, T150CSS Teardrop Coupe, diseñado por Figoni y Falschi en el mismo año, o el Edsel Ford 40 Special Speedster (1934), proyectado por E.T. Gregorie con una carrocería de aluminio ligerísima —el vehículo no superaba los mil kilos de peso— y, sobre todo, tan clásica como la Venus de Milo, merecen un puesto en los museos.

Diseño irreprochable

Así lo han entendido los organizadores de Sculpted in Steel: Art Deco Automobiles and Motorcycles, 1929–1940 (Esculpidos en acero: coches y motos 'art déco', 1929-1940), una exposición de vehículos con una belleza perfecta y un diseño industrial irreprochable —son cómodos, útiles, manejables, duraderos... Está en cartel hasta el 30 de mayo en el Museo de Bellas Artes de Houston (MFAH en sus siglas en inglés), en Texas-EE UU.

Catorce coches y tres motocicletas estarán a la vista del público junto con imágenes de época y material de archivos históricos. Como si se tratase de las habituales piezas de museo exclusivas y únicas que sólo se pueden contemplar una vez en la vida, nada o muy poco tienen que ver los vehículos con la idea de coche de serie que nos hacemos la mayoría, aún en el caso de que podamos optar por los de gama alta.

Hacer placentero lo cotidiano

Estamos hablando de automóviles concebidos como obras de arte, lujosas, caras y brillantes, y fabricados en la edad de oro de los vehículos a motor inspirados en la revolución estética del art déco, un movimiento nacido en Europa en torno a 1910 que preconizaba, como alternativa al sensualismo del art nouveau. Mientras éste se inspiraba en la naturaleza, el primero planteaba la maestría en el diseño y la producción para seducir al público y afrontar lo cotidiano de una forma más placentera.

Al pretender crear nuevos hábitos de vida —en áreas como la moda, la decoración o la perfumería—, los diseñadores industriales que militaban en el art déco encontraron en los automóviles, todavía considerados como casi futuristas, un lienzo perfecto para mostrar el "lujo moderno de las máquinas de diseño", dicen los organizadores de la muestra.

Racionalistas pero atrevidos

Dado que el desarrollo del estilo en Europa fue interrumpido por la I Guerra Mundial, fue en los EE UU donde la "gracia clásica" del art déco fue aplicada con mejores resultados a los automóviles. Durante todo el período, los fabricantes "abrazaron la iconografía elegante de la racionalización y la introdujeron en el proceso industrial". Surgieron así vehículos cuyas carrocerías parecían de aviones, rejillas y ornamentos de gran dinamismo y líneas muy calibradas pero atrevidas.

"La década de 1920 a 1930 resultó ser una de las etapas más creativas del diseño internacional y el estilo art déco estaba detrás de todas las disciplinas, desde las bellas artes, la moda y la arquitectura, hasta la fabricación de automóviles", señala el director del MFAH, Gary Tinterow. La exposición, añade, "incluye modelos difíciles de ver y únicos en su especie. Simbolizan el enfoque ingenioso que los diseñadores aportaron a la industria del automóvil".

Los coches y motocicletas que muestra el museo son "verdaderas obras de arte". Todos fueron "hechos a mano con los mejores materiales de la época y siguen estando entre los diseños más emocionantes, icónicos y refinados del siglo XX", explica Ken Gross, uno de los coordinadores de Sculpted in Steel.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento