El tribunal del juicio Nóos decidirá en las próximas horas si atiende a la petición de la defensa de Diego Torres de expulsar a la acusación popular de Manos Limpias del proceso. Manuel González Peeters ha solicitado esta medida después de la detención de Manuel Bernad, líder del sindicato, y la investigación por supuesta extorsión para la retirada de la acusación sobre la infanta Cristina, entre otras.

La cuestión ha suscitado casi un debate en la sala y también el enfado de la presidenta del tribunal, Samantha Romero, que, si bien ha pedido la opinión de todas las partes, ha avanzado que, de momento, la investigación del juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional es "embrionaria" y que no existen datos "objetivos" que pudieran sustentar una decisión tan drástica, solo "indicios".

La magistrada ha elevado el tono ante lo que creía una adhesión de la Abogacía del Estado a la petición de González Peeters y ha llegado a decir que "Parece que lo importante no es lo que sucede en esta sala, sino lo que sucede fuera". No va a consentir, ha recalcado, que se introduzcan en esta cuestión dudas sobre la legitimación de Manos Limpias en su papel de acusación popular, algo sobre lo que el tribunal ya se pronunció.

La Abogacía del Estado, sin embargo, no se ha sumado a la petición y ha dicho que cree que "hay que dejar continuar" la investigación, ya que no hay "ningún hecho declarado probado que rompa la presunción de inocencia de la acusación". Sin embargo, ha apostillado que las actuaciones del juez Pedraz "vienen a darle la razón" sobre Manos Limpias; la presidenta del tribunal le ha contestado que no comparte ese argumento.

A la petición de la defensa de Torres se han adherido la defensa de Iñaki Urdangarin y dos más. Por contra, los abogados de la infanta Cristina se han manifestado en contra, en tanto que la investigación está en fase de instrucción. El fiscal Pedro Horrach, por su parte, ha dicho que antes de tomar una decisión pide que "se solicite testimonio" de aquellas personas involucradas en los hechos investigados, así como de aquellas que puedan explicar "el funcionamiento interno" del sindicato.

Una de las últimas en tomar la palabra ha sido Virginia López Negrete, letrada de Manos Limpias. Ha dicho que su acusación "es perfectamente legítima" y que "no es el momento" procesal de plantear esto. En todo caso, ha añadido, "el sindicato Manos Limpias no está investigado ni imputado" y "no hay ninguna medida cautelar de nada". Asegura que la investigación de Pedraz afecta a una persona "particular", no a la organización entera.

Aunque el sindicato entero estuviera investigado, ha añadido, "no sería causa para la expulsión de esta acusación". Ha afirmado también que en la actualidad "el sindicato está activo y todos sus órganos están funcionando".