El director ejecutivo de UNICEF-España, Javier Martos, ha alertado que en el país "estamos en un momento muy difícil" para los niños, ya que ha alertado de un problema "principal de pobreza infantil". De hecho, ha apuntado que "uno de cada tres niños viven en situación de pobreza", es decir 2,8 millones, algo que "está relacionado con la situación de desempleo de los padres o con colectivos ya excluidos de por sí, como niños gitanos, hijos en familias monoparentales e inmigrantes".

De hecho, Martos ha indicado que la situación ha aumentado con la crisis, pasando de entre un 20- 25 por ciento al 30 por ciento, hasta el punto de que "hay más niños pobres, y los niños que ya eran pobres, lo son más que antes".

En este sentido, ha explicado que "hay graves problemas de malnutrición, porque las familias tienen dificultades para acceder a la carne o al pescado". De hecho, Martos ha indicado que la situación ha aumentado con la crisis, pasando de un 25 por ciento al 30 por ciento.

Para ello, se está intentando "aumentar la inversión" entre todos y "estar cerca de las personas que están en los momentos más difíciles". "El trabajo social tiene un papel importante de cercanía, como lo tienen los clubes de fútbol o de baloncesto, todo lo que es el entramado social", hasta el punto de que "conozco un niño que no puede pagar la ficha y se la pagan entre todos sin que el se entere".

En este caso, el director ejecutivo de la organización ha abogado por un Pacto de Estado por la Infancia para "aumentar la inversión en infancia", ya que "se invierte poco" en este colectivo, y "somos menos eficientes en las políticas que desarrollamos". A nivel europeo ha lamentado que "estamos a la cola en la inversión, al destinar 1,4 por ciento del PIB, mientras que la Unión Europea lo hace un 2,3 por ciento".

A pesar de ello, ha mostrado su "optimismo", porque "también se han producido avances", tales como que "tenemos un buen sistema de protección a la infancia o un buen sistema penal juvenil".

Martos ha realizado estas manifestaciones tras abrir las sesiones del II Congreso Internacional de Trabajo Social, que organiza la Universidad de La Rioja, y que reúne hasta el 22 de abril a más de 600 expertos de todo el mundo. Se desarrolla bajo el título de 'Respuestas transdisciplinares en una sociedad global: Derechos humanos e Innovación Social".

La inauguración ha corrido a cargo de la consejera de Presidencia, Relaciones Institucionales y Acción Exterior, Begoña Martínez Arregui, de la secretaria general de la Universidad de La Rioja, Mariola Urrea, de la concejal de Familia e Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Logroño, Paloma Corres, de la presidenta del Comité organizador del

Ii cifets y directora de Estudios de Grado en Trabajo Social de la UR, Esther Raya, y del gerente del Instituto Nacional de Administración Pública, Enrique Silvestre.

Reivindicar profesionales

Raya, ha señalado que el Congreso "busca tener un punto de encuentro en el que poner al día nuestro conocimiento, nuestra metodología y nuestras formas de trabajo que permitan mejorar las prácticas en intervención social que hacemos con las personas y las familias con dificultades".

Ha apuntado que el trabajador social "se vuelca en atender a las personas y se olvida de presentar qué es lo que hace, por lo que se banaliza la propia intervención social, porque parece que con buena intención basta para hacer trabajo social", ante lo que queremos "reivindicar" la figura de este colectivo.

Por su parte, Silvestre ha apuntado que el INAP "coincide en los fines" que desarrolla el Congreso, al tiempo que ha destacado que las Administraciones Públicas "deben velar por la defensa de los derechos fundamentales de las personas, por mantener la cohesión social y por incrementar el bienestar y felicidad de las personas", y "eso lo conocen muy bien los trabajadores sociales".

Reconocer derechos

En su intervención, la consejera de Presidencia ha defendido ante el plenario el carácter global del trabajo social. "Una disciplina -ha dicho- que ansía la transversalidad para producir cambios reales. Que quiere conectarse a otras disciplinas para dar soluciones reales a los problemas de las personas."

Martínez Arregui ha abogado por incorporar "conocimiento y cohesión social" para garantizar el desarrollo sostenible de La Rioja, que ha defendido como "una aspiración colectiva y parte de la visión formulada por el presidente".

"El conocimiento -en palabras de la consejera- favorece el empleo y estimula la innovación, que alienta nuevos procesos para multiplicar los resultados".

Para Martínez Arregui, la cohesión social efectiva descansa en los derechos humanos. "Porque la garantía de los derechos es el mejor indicador para la transformación de La Rioja", ha argumentado. En este capítulo, ha mencionado la aspiración de "hacer de La Rioja una comunidad basada en derechos" para explicar la reforma del Estatuto de Autonomía.

"Una reforma para reconocer nuevos derechos de ciudadanía, para incorporar los derechos de tercera generación y profundizar los derechos sociales", ha profundizado la consejera.