Formas de comunicación vocales pero no lingüísticas, la influencia de los patrones rítmicos y los contornos melódicos de la voz en el estado de ánimo, la identidad vocal como seña y firma personales... La voz humana, informe e inmaterial, se convierte en materia de un "viaje acústico" de carácter artístico en la exposición This Is A Voice (Esto es una voz).

Organizada por la Wellcome Collection de Londres, la muestra reúne trabajos una veintena de artistas contemporáneos que usan la voz como materia prima creativa y añade, como materiales de contexto, audiovisuales, pinturas, manuscritos, ilustraciones médicas y objetos etnográficos. Estará en cartel hasta el 31 de julio.

Pese a tratarse de una materia "esquiva", como opinan los organizadores, la voz, dice la curator Bárbara Rodríguez Muñoz, "es una de nuestras señas de identidad fundamentales" y "la mayoría de nosotros la usamos a diario y de forma espontánea" sin reparar en que su naturaleza es "mucho más abstracta, extraña, incluso", dado que se origina en el interior de cada ser humano, tanto en el cuerpo como en la mente".

Pese al fundamento biológico y neuronal, la voz llega a los receptores "aparentemente salida de la nada" y adquiere un halo de "absorbente misterio" tanto para vocalistas como para antropólogos, artistas, científicos y filósofos. "Centrándose en usos no lingüísticos y experimentales de la voz, esta exposición, altamente performativa, es una búsqueda para dar forma a esta criatura ambigua y revelar las emociones que resuenan dentro de ella", añade la responsable.

Uno de los experimentos más sugerentes adjuntos a la exposición es Chorus, del músico, productor y compositor electrónico Matthew Herbert, polifacético creador que, con su nombre o bajo varios alias, ha gestado una sobria carrera que fluctúa entre el techno, la electrónica y el minimalismo.

La instalación de Herbert, montada en colaboración con la Royal Opera House londinense, permite a los visitantes a la exposición añadir sus voces a los del coro de esta institución. La acción puede ser realizada también a distancia pero en tiempo presente, grabando la voz a través del micrófono de un ordenador y subiéndola al microsite online del proyecto.

La primera de las cinco secciones de la exposición [PDF con la guía de la muestra, en inglés], La voz es el instrumento original' estudia los orígenes de la voz humana y cómo el canto y el sonido no verbal crean valores y límites, forjan alianzas y cimentan grupos sociales.

La relación entre el animal y la comunicación humana es el tema de Dawn Chorus (Coro del atardecer, 2007), donde Marcus Coates (2007) monta una instalación multipantalla en la que presenta a personas en lugares cotidianos que emiten cantos de pájaros, explorando las similitudes entre las voces humana y de las aves en términos de ritmo, tempo y la melodía.

Los "contornos melódicos de la voz" son el tema de la obra 5Hz (2015), de Emma Smith, un proyecto de arte colaborativo que estudia la prosodia —el tono y el tempo—. La instalación imagina cómo sonaría la humanidad si hubiéramos evolucionado para dar prioridad a la conexión vocal frente al intercambio de información explícita.

Meredith Monk, una pionera de la técnica vocal extendida, transmite de manera similar el impacto emotivo de la comunicación en Dolmen Music (1980), un álbum en el que los artistas crean una historia a través del canto pero sin pronunciar palabras inteligibles.

En el tramo expositivo Las cepas de la voz se investigan la mecánica, la fisiología y la forma en que la voz puede ser modificado por trastornos o traumatismos. In Focus (2012) de Sam Belinfante, la cantante Elaine Mitchener muestra el ejercicio de su voz antes de una actuación, revelando las formas en que determinadas técnicas físicas afectan drásticamente el sonido.

Una sección final está dedicada a la egofonía, la resonancia de la voz que es audible cuando el tórax es auscultado. La voz puede ser entendida desde esta perspectiva "como una huella digital". También se analiza la reveladora capacidad vocal como identificación social, psicológica y geográfica.

En esta sección se presenta la obra de Katarina Zdjedlar, que en la película The Perfect Sound (El sonido perfecto, 2009), que muestra a un migrante tomar una clase de eliminación de acento con un terapeuta del habla en Birmingham, una ciudad que es paradójicamente conocida por su fuerte acento.