Denuncia que un concurso de AXE le destrozó la vida y pide responsabilidades a la empresa

  • Yaiza Schmöle participó en una prueba para la promoción de un desodorante y sufrió un accidente que la dejó con una incapacidad permanente del 48%.
  • Asegura que la empresa se ha desentendido de su caso y ha iniciado una campaña en Change.org para reclamar una indemnización.
  • La compañía niega ese desinterés y afirma que se adoptaron "en todo momento las máximas medidas de seguridad aplicables a un acto de estas características".
La mujer que pide una indemnización a AXE (Unilever) por un accidente en un concurso organizado por esta marca de desodorantes.
La mujer que pide una indemnización a AXE (Unilever) por un accidente en un concurso organizado por esta marca de desodorantes.
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La mujer que pide una indemnización a AXE (Unilever) por un accidente en un concurso organizado por esta marca de desodorantes.

"Jamás pensé que participar en un concurso organizado por la renombrada marca AXE (perteneciente a Unilever) destrozaría mi vida". Así arranca la petición que Yaiza Schmöhe ha registrado en la web de recogida de firmas Change.org. Esta mujer participó hace casi tres años en la promoción de un nuevo desodorante y sufrió un accidente que le ha provocado una incapacidad permanente del 48%. Ella exige a la empresa que asuma su responsabilidad y la compañía asegura que actuó correctamente.

Tras tres meses de competición y después de dejar atrás a más de 17.000 participantes españoles, esta doctora en Física Teórica y Cosmología fue una de las veinte finalistas que el 22 de junio de 2013 compitió en la última prueba, celebrada en Ibiza. Unilever había organizado este concurso en todo el mundo con un viaje al espacio como premio.

Esa última prueba consistió en un blob-jump, "actividad que suele consistir en dos personas que se dejan caer desde una plataforma a un extremo de una colchoneta para, del golpe, impulsar al blobber (que está sentado en el otro extremo) a varios metros de altura y, tras el vuelo, caer finalmente al agua", explica Yaiza, quien denuncia que "a pesar de las promesas de seguridad de la organización, algo falló".

"Fui disparada hasta una altura mucho mayor, de unos 12,5 metros, equivalente a un quito piso, en plena noche", afirma en su escrito en Change.org, donde ya cuenta con más de 212.000 apoyos, y añade que "algunos de los parámetros de los 'ensayos' se cambiaron en el último momento para dar más espectacularidad a la prueba". En este sentido resalta cuestiones como que la plataforma de salto se subiera unos metros para que los participantes volaran más alto. Asegura además que debían llevar un traje de astronauta casero que por falta de tiempo no fue revisado para comprobar su seguridad.

"Se fue haciendo tarde y los últimos tuvimos que saltar en la oscuridad de la noche… muy espectacular sí, grandes pantallas, grandes focos que, desgraciadamente, seguían al concursante en su salvaje vuelo, cegándolo, imposibilitándole ver la superficie del agua para protegerse del impacto, porque, a pesar de tanto foco, habían olvidado iluminar lo más importante para la seguridad del concursante: el área de impacto", continúa.

Yaiza manifiesta que esas condiciones fueron las responsables de su accidente: "No pude prepararme a tiempo para protegerme del fuerte impacto y… choqué de cara con el agua". Como resultado acabó con dos huesos de la cara partidos y lesiones en el cuello y las rodillas.

"Todo lo que recibí por parte de la organización fueron unos ibuprofenos y tuve que ir en taxi al hospital más cercano, donde me sorprendió encontrar a otros concursantes lesionados. Yo había sido la última en saltar ¡¿¿Por qué no nos avisaron ni pararon el concurso cuando se lesionó el primero??!", clama.

Yaiza fue operada 48 horas después y le fue colocada una malla de titanio bajo el ojo. "Aunque no lo he perdido y tengo la suerte de estar viva, como secuela, me ha quedado visión doble cuando miro arriba, abajo, izquierda y derecha", lamenta.

"A pesar de todo, más de 800 días de baja después sigo esperando que AXE-Unilever admita su responsabilidad en lo ocurrido", sostiene. "Hasta el momento, ni mis denuncias en los medios de comunicación, ni la querella impuesta por un delito de lesiones por imprudencia están funcionando. Y por eso inicio esta petición, para pedirle a AXE que asuma su responsabilidad en lo ocurrido durante la final de su concurso del que se quieren desentender y que me indemnice en compensación no sólo por todo el infierno vivido estos años sino por tener ahora que adaptar mi vida personal y laboral a mi nueva condición de incapacitada", reclama.

"Alta voluntaria"

Ante estas acusaciones, la empresa defiende que para la celebración de aquel Space Jump recurrió a los servicios de la agencia Eleven, "quien diseñó y organizó el evento adoptando en todo momento las máximas medidas de seguridad aplicables a un acto de estas características" y la cual a su vez "contrató a la aseguradora Berkley para cubrir cualquier eventual riesgo".

AXE niega haberse desentendido del tema y señala que "desde el primer momento" ha ofrecido apoyo a Yaiza: "Se la trasladó al hospital, "donde se descartó en un primer informe médico la existencia de lesiones graves, por lo que la concursante decidió pedir el alta voluntaria". "Con posterioridad, la marca continuó interesándose por su estado sin recibir respuesta alguna", apunta.

"Los hechos alegados por la concursante Yaiza Schmöhe se encuentran en sede judicial y el procedimiento iniciado a causa de la querella presentada por esta participante ha sido inicialmente archivado al estimar que el hecho no era constitutivo de delito alguno", afirma y concluye que "respeto a la acción de la autoridad judicial y con el objetivo de que la Justicia siga su curso la compañía no realizará más declaraciones".

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