El responsable de Negociación Colectiva de ELA, Joseba Villarreal, ha considerado que la propuesta de nuevo modelo de relaciones laborales de Confebask es "un acto de propaganda", en el que "no hay nada más que la voluntad de imponer las condiciones de trabajo".

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Villarreal se ha pronunciado, de este modo, en relación a la presentación este pasado lunes de esta iniciativa de la patronal vasca ante empresarios e instituciones. Para el dirigente de ELA, se trata de "un acto de propaganda" de Confebask, "vacío prácticamente de contenido real".

Entre otros aspectos, ha criticado que "pedir más flexibilidad a los trabajadores es pedir la genuflexión absoluta" porque "flexibilidad hay en el mercado laboral a raudales, acuerdos en las empresas hay de todo tipo".

Además, ha censurado que Confebask "coja la bandera de la transparencia" en lo que considera un "acto de hipocresía", ya que, según ha denunciado, en la actualidad las empresas, en general, "no cumplen ni el mínimo de transparencia que les exige la ley".

El responsable de Negociación Colectiva de ELA ha remarcado que la patronal vasca "no quiere a los trabajadores organizados", sino "de uno en uno" porque, así, "tiene más posibilidades de imponer sus condiciones de trabajo".

Según ha indicado, "la alternativa existe y puede seguir existiendo", para lo que "hace falta que una parte tenga voluntad de negociación". En esta línea, ha considerado que "no se puede entender esta propuesta sin la reforma laboral de Mariano Rajoy, sin una patronal que no está en la necesidad de negociar absolutamente nada, con una patronal que no habla de los problemas reales que pasan".

"inventar la pólvora otra vez"

En esta línea, ha advertido de que, en la lista de invitados del acto de este lunes, "hay unos cuantos empresarios que han aplicado ERE de manera prácticamente unilateral". "No he oído nada de lo que piensa Confebask de actitudes como Arcelor o ese tipo de compañías", ha lamentado.

De este modo, ha insistido en que no hay que "intentar inventar la pólvora otra vez", sino que "lo que hay que hacer es poner las cosas encima de la mesa y entender que hay dos partes, la empresarial y los trabajadores, y unos y otros tenemos derechos", aunque, en el caso de los trabajadores, "sentimos que están absolutamente conculcados". Según ha concluido, bajo esta propuesta, "no hay nada más que la voluntad de imponer las condiciones de trabajo".