Asturias es la provincia española donde menos se vacuna frente a la rabia, solo un 11% de los perros están vacunados. Estos datos se desprenden tras la realización del estudio anual de vacunación frente a la rabia en Asturias de la Asociación Empresarial de Profesionales Veterinarios del Principado (Aemvet).

En Asturias no es obligatoria la vacunación frente a la rabia desde el año 2002 lo que ha llevado de una protección de casi el 90% al 14,1% en 2013 y solo un 11,4% en 2015, por el contrario aumenta el número de perros registrados en más de 22.000 en los tres últimos años.

Tanto la OMS, cuyo objetivo es el control total de la enfermedad en 2030, como el Ministerio de Agricultura, advierten que la única forma de luchar contra esta enfermedad es la vacunación de la población animal, advirtiendo que la falta de homogeneidad en la vacunación en España es el principal factor de riesgo para la reentrada de la enfermedad y hay que tener en cuenta que la rabia no tiene cura.

Se infravaloran los riesgos

Esta asociación quiere advertir que mientras otras comunidades autónomas aumentan la protección frente a enfermedades transmisibles de mascotas a personas, en Asturias se "infravaloran los riesgos de un posible caso de rabia importada, obligando a vacunar solo a los perros potencialmente peligrosos, cuando todos los perros pueden padecer y transmitir la enfermedad".

La Asociación sostiene además que al igual que sucede con las personas, cuando se bajan los brazos en la protección vacunal se favorece la aparición de enfermedades, tal como ha sucedido con el caso de difteria y los de tos ferina acaecidos en España el año pasado.

En España se han diagnosticado casos de rabia en Toledo en 2012 con el ataque de un perro a 4 niños y un adulto; en Melilla con 4 casos en perros y un gato abandonado el año pasado, y la activación del protocolo en Aragón por mordisco de un murciélago a una persona en 2015.